Exministro del deporte afirma que el Tour Colombia “sí le deja algo” al país

Mucho se ha hablado sobre la cancelación del Tour Colombia, una de las competiciones de ciclismo más emblemáticas del país, lo que ha generado críticas y preocupación tanto a nivel nacional como internacional, gracias a las implicaciones que esto conlleva. 

En primera instancia, es necesario acotar que la principal razón por la que la clásica fue cancelada, según la ministra del deporte Luz Cristina López, fue por falta de presupuesto, acompañando este argumento con la expresión de que la carrera “No le deja nada al país”, levantando un sinfín de críticas, tanto por las declaraciones como por el reducido presupuesto.  

Ante esta situación, Ernesto Lucena, exministro de Deporte, expresó, a través del medio Blu Radio, su inquietud sobre las consecuencias económicas y de imagen que esta decisión acarrea, especialmente tras el drástico recorte presupuestal que afectará al Ministerio del Deporte en 2025.

En temas del recorte presupuestal, la medida implica una reducción del 66 % en los recursos destinados al sector, pasando de 1,3 billones de pesos a apenas 460.000 millones. Este ajuste, según Lucena, representa un golpe directo al desarrollo y sostenibilidad del deporte en Colombia. Además, la imposibilidad de cumplir con compromisos internacionales, como lo era el Tour Colombia, perjudica la reputación del país ante organismos como la Unión Ciclista Internacional (UCI). 

Para Lucena, cancelar a último momento un evento que estaba en preparación desde principios de año evidencia una falta de planificación y genera desconfianza a nivel global, similar a lo ocurrido previamente con Panam Sports y los Juegos Panamericanos. 

¿Cómo afecta en términos económicos la cancelación del Tour Colombia?

Sumado a esto, el impacto no se limita al ámbito deportivo, pues la ausencia del Tour Colombia supone una pérdida significativa para las regiones anfitrionas. En ediciones anteriores, esta competencia demostró ser un motor económico, generando hasta 30 millones de dólares en actividades asociadas, como lo evidenció la ciudad de Medellín en una ocasión pasada. 

Además, departamentos como Antioquia, Boyacá y Cundinamarca han sido testigos de cómo el evento multiplica por cinco los recursos invertidos, beneficiando no solo a los ciclistas sino también a las comunidades locales.

En conclusión, la cancelación del Tour Colombia no solo afecta el ciclismo colombiano, sino que también representa un retroceso en el aprovechamiento del deporte como motor económico y herramienta de proyección internacional, por lo que se espera un pronunciamiento oficial por parte del primer mandatario de los colombianos sobre lo que pasará con la importante carrera.