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Por: Carlos Guevara • Colombia.com

Gran Premio de Bélgica: Sebastián Montoya no completó la carrera en el Spa-Francorchamps

Sebastián Montoya tuvo un accidentado fin de semana en uno de los circuitos más retadores del calendario.  

El colombiano venía con ansias de su cuarto podio en el campeonato de la Fórmula 2. Foto: Twitter @PREMA_Team
El colombiano venía con ansias de su cuarto podio en el campeonato de la Fórmula 2. Foto: Twitter @PREMA_Team

Sebastián Montoya tuvo un accidentado fin de semana en uno de los circuitos más retadores del calendario.  

Pese a la gran expectativa que rodeaba al circuito de Spa-Francorchamps, el Gran Premio de Bélgica dejó un sabor amargo para el automovilismo latinoamericano, en especial para Colombia. Sebastián Montoya, joven promesa e hijo del icónico Juan Pablo Montoya, vivió uno de sus peores fines de semana en la Fórmula 2, luego de abandonar la carrera de este domingo debido a un fallo en su monoplaza.

La pista belga, reconocida por su complejidad en curvas y un clima impredecible, volvió a hacer de las suyas, generando caos y obligando incluso a cancelar la competencia de Fórmula 3 por las duras condiciones meteorológicas. 

Sebastián Montoya, al mando del equipo Prema Racing, ya había tenido dificultades en la clasificación, lo que lo obligó a largar desde la posición 16. Desde ahí, remontar era una tarea titánica, más aún con el asfalto traicionero, por lo que tenía que evocar mucho más que tan solo su pesado apellido. 

Aunque había acumulado una buena racha de cuatro grandes premios consecutivos sumando puntos, en Bélgica no hubo fortuna. En una de las curvas más desafiantes del automovilismo mundial, la Eau Rouge, el joven colombiano perdió el control, hizo un trompo y su motor se apagó, firmando así un fin de semana para el olvido, bajando un puesto en la clasificación general, quedando con 72 puntos. 

Tras el abandono, Sebastián Montoya reconoció que fue una carrera complicada y asumió con madurez el aprendizaje que le deja este episodio: “Condiciones complejas, un primer sector muy mojado, luego otro mucho más seco. Carro muy difícil de manejar. Es un fin de semana de mucho aprendizaje”, declaró. 

Mientras tanto, en la máxima categoría, la Fórmula 1, el panorama no fue mucho mejor para los fanáticos. La FIA fue duramente criticada por su gestión del Gran Premio de Bélgica, que sufrió más de hora y media de retraso por la lluvia, generando frustración tanto en las tribunas como frente al televisor.

A pesar de ello, Oscar Piastri se impuso ante Lando Norris con una maniobra clave en la recta de Kemmel, en una carrera que parecía más una prueba de paciencia que de velocidad. Así, entre errores federativos y condiciones adversas, Spa volvió a dejar huella. Y para Montoya, queda el reto de recuperarse mentalmente y seguir sumando en las cinco carreras que restan de temporada.