La gloria de los "escarabajos" sube por las carreteras europeas

El 1 y 2 de Quintana (Movistar), de sólo 24 años, y de Urán (Omega Pharma), de 27, que repite el subcampeonato del año pasado, no tiene antecedentes en el ciclismo latinoamericano y tampoco es habitual que dos ciclistas de un país no europeo acaben en los dos primeros lugares de una de las grandes carreras por etapas del mundo.

La faena de los "escarabajos" fue, como se diría en lenguaje taurino, de orejas y rabo, porque además de ganar la "maglia rosa" de campeón, Quintana se enfundó la blanca de los jóvenes, un logro que pocos corredores pueden mostrar en su debut en una carrera como el Giro.

El dominio de los colombianos no termina ahí. Julián Arredondo (Trek) también subió hoy al podio en Trieste como campeón de la camiseta azul de la montaña, una especialidad que trae buenos recuerdos para los colombianos, toda vez que la han ganado con Lucho Herrera (1989), José Jaime González (1997 y 1999) y Fredy González (2001 y 2003).

Herrera, "El Jardinerito" o "El hijo de las montañas" como le decían en Francia, es uno de los pocos ciclistas de todos los tiempos que ha sido campeón de la montaña en el Giro, la Vuelta y el Tour.

Esta vez, además de la demostración de fuerza de los colombianos en la montaña, la dupla de escarabajos dominó las dos contrarreloj individuales del Giro, la plana de 42 kilómetros con Urán y la cronoescalada de 26 con el ahora llamado "Nairoman", algo también inédito para los ciclistas suramericanos.

Contando las cuatro etapas ganadas este año, Colombia, suma 21 triunfos parciales en el Giro, una estela que comenzó en 1973 con Martín "Cochise" Rodríguez, que repitió en 1975.

A Cochise le siguieron Lucho Herrera que ganó tres y otros como Oliverio Rincón, José Jaime González, Víctor Hugo Peña, Carlos Contreras, Fred Rodríguez, Iván Parra, Luis Felipe Laverde, Miguel Rubiano y ahora Rigoberto Urán, que ya lleva tres en su palmarés y Quintana con las dos de este año.

Lo del Giro que terminó hoy es la confirmación de los avances del ciclismo colombiano en los últimos años.

Ya en 2013, en una temporada de ensueño, Quintana fue subcampeón del Tour de Francia y subió tres veces al podio en París como rey de la montaña, campeón de los jóvenes y segundo en la general.

En el Giro de 2013, Urán, que corría por el Sky, fue segundo mientras que otro colombiano, Carlos Alberto Betancur (Ag2r La Mondiale), fue campeón de los jóvenes y quinto en la general.

Estos triunfos han revivido la pasión de los colombianos por el ciclismo como en los años 80, época dorada en la que Lucho Herrera y Fabio Parra, dos leyendas vivas del ciclismo, dejaron en alto el nombre del país en las carreteras francesas, españolas e italianas.

Los mayores recuerdan especialmente el triunfo de Herrera en la mítica etapa de Alpe d'Huez en el Tour de 1984 y el título de campeón de la Vuelta a España de 1987, en doblete con la camiseta de la montaña, la primera vez que un ciclista no europeo ganó la ronda ibérica.

Esta senda ganadora comenzó en 1980 con Alfonso Flórez campeón del Tour del Porvenir (Francia), carrera en la que también se llevaron el título Martín Ramírez (1985), el propio Quintana (2010) y Esteban Chávez (2011).

También en el Dauphiné Liberé (Francia) Martín Ramírez ganó en 1984, año en que doblegó al mismísimo Bernard Hinault, uno de los pocos ciclistas que ha ganado las tres grandes. La Dauphiné también coronó como campeón a Herrera en 1988 y en 1991.

En el Tour de Francia, además del subtítulo del año pasado con Quintana, Colombia fue tercero con Fabio Parra en 1988, edición ganada por el español Pedro Delgado.

Además de cinco títulos de montaña (dos de Herrera, uno de Santiago Botero, Mauricio Soler y Quintana), en la ronda gala los "escarabajos" han ganado 14 etapas.

En la Vuelta ha España, al título de Herrera en 1987 se agrega que Fabio Parra fue subcampeón en 1989; Francisco Rodríguez, tercero (1985), al igual que Óscar Vargas (1989), y los triunfos individuales se cuentan por 28 etapas.

A estos logros se agregan los triunfos en la general individual de Santiago Botero en la Vuelta a Romandía, de Quintana en la Vuelta al País Vasco (2013), y de Carlos Betancur en la París-Niza (2014).

Quintana, el pequeño gigante, ha llegado para seguir escribiendo con letras de oro la historia del ciclismo colombiano en las carreteras europeas. EFE