Giro de Italia 2025: Nairo Quintana y el papa León XIV protagonizan emotivo encuentro en la etapa 21

La última etapa del Giro de Italia 2025 no solo estuvo marcada por el esplendor de Roma y el fervor ciclístico, sino también por un emotivo gesto protagonizado por Nairo Quintana. Mientras los corredores ingresaban en formación neutralizada a la Plaza de San Pedro, en el corazón del Vaticano, un momento especial se gestaba lejos del protocolo: el colombiano se detuvo unos segundos para estrechar la mano del papa León XIV, en un acto breve pero cargado de simbolismo.

La escena tuvo lugar este domingo 1 de junio, durante el cierre de la edición 108 del Giro. Como parte del recorrido final, los ciclistas pasaron frente a uno de los sitios más sagrados del catolicismo, donde el sumo pontífice los esperaba como invitado de honor. .

Aunque varios de los líderes de clasificación, como Simon Yates (Maglia rosa), Isaac del Toro (mejor joven), Lorenzo Fortunato (rey de la montaña) y Mads Pedersen (campeón por puntos), participaron del saludo oficial, fue Quintana quien rompió el guion.

A diferencia de sus colegas, que estaban en la primera línea del pelotón, Nairo venía más rezagado. Aun así, apenas vio la oportunidad, se bajó de su bicicleta y se dirigió con decisión hacia el papa León XIV. En un gesto espontáneo, le estrechó la mano y compartió unas breves palabras que, si bien no trascendieron, dan a entender que buscaba algo más que una simple cortesía: todo apunta a que el colombiano quiso recibir la bendición papal antes de concluir su participación en la mítica carrera.

¿Cómo llegó Nairo Quintana a la última etapa del Giro de Italia?

Es importante recordar que el día inmediatamente anterior, el Colle delle Finestre puso a prueba la resistencia de Nairo Quintana, que no la pasó nada bien, puesto que cruzó la meta en el puesto 67, siendo el peor de los colombianos en la fracción. Esto generó que no pudiera mantener su posición en la clasificación general y cayera dos plazas, hasta la 25, a 1h 23' 09'' del campeón virtual.

Sin embargo, su gesto con León XIV, más allá del protocolo, reflejó la humildad y el valor simbólico que muchos deportistas otorgan a este tipo de encuentros. Así, entre monumentos, aplausos y pedalazos, Quintana dejó una estampa inolvidable en la historia de esta edición del Giro de Italia.