"Mi idea es llegar muy lejos y poder tener una medalla dorada"

Cada respuesta de Caterine Ibargüen termina con una sonrisa fuerte y sincera, mostrando la jovialidad que la caracteriza. Sus primeras palabras para la entrevista concedida a Caracol Radio luego de su prueba  fueron: “No dada, medalla de bronce”, en medio de una carcajada.

La colombiana, que registró 14.84 metros en el salto triple, es una mujer de 1.80 metros de estatura que nació en Apartadó, Antioquia, hace 27 años y desde los 14 abandonó su municipio para llegar a Medellín y formar parte de la liga del departamento donde se hizo profesional.

Empezó en la modalidad de salto de altura donde representó al país en los Juegos Olímpicos de Atenas, pero bajo la instrucción de su nuevo entrenador, el cubano Ubaldo Duany,  cambió al salto triple y logró sus este título mundial, sacrificando muchas cosas.

"Me toco bajar de peso, cambié mi prueba, cambié de entrenador, de ciudad.  Son muchos sacrificios,  tienes que entrenar bajo sol, bajo lluvia, dejar tu familia, las cosas que te  gustan, la rumba que  me encanta, pero lo haré en diciembre", declaró la colombiana.

Luego agradeció a todos. A su familia, al país, a Coldeportes, al Comité Olímpico, a Antioquia, diciendo que estaba feliz por darle una medalla a Colombia y a su Apartadó.

Aún no sabe si regresará al país, pues desde hace algunos meses vive en Puerto Rico, donde entrena y estudia enfermería.

Ibargüen en medio de su sencillez, no pidió ni una casa, ni más apoyo, simplemente dijo "sólo quiero a mi familia para abrazarla" y aseguró que hoy ha cumplido la mitad de un sueño,  la otra parte podría estar en Londres 2012.

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