Barranquilla: Entre la esperanza y el riesgo de perder la sede de los Panamericanos

A estas alturas, ya son bien conocidos por la mayoría, los problemas que ha tenido la ciudad de Barranquilla -y el gobierno de Colombia- con la organización de los Juegos Panamericanos de 2027, que en el papel organizaría la capital atlanticense, pero que estaría en duda luego de que se anunciaran problemas en los pagos que el país organizador debe hacer ala Odepa, la Organización Deportiva Panamericana, encargada de organizar las justas.

El certamen multideportivo más importante de América está teniendo su primer día de competencia en Santiago de Chile y, mientras eso, no se ha podido dejar de pensar en la próxima edición, que sería la tiene Barranquilla, pero que estaría en duda si es que no se garantiza el dinero que se ha de girar a la organización.

El primero en hablar de esto fue el presidente del Comité Olímpico Colombiano, quien afirmó que Colombia presentaba serios inconvenientes para pagar los 8 millones de dólares por los que hay que responderle a la también conocida como Panam Sports. Posteriormente, la ministra del deporte se hizo notar y se comprometió a sacar adelante la organización de los juegos.

Ahora, según contó en los micrófonos de Antena2 Ramiro Varela, presidente de la Federación Colombiana de Atletismo, Colombia, al perder la sede de los juegos “no solo haría el ridículo, sino que además se expone a una demanda por el incumplimiento”. El mismo Varela afirmó que todo estaría listo para entregarle la sede a Paraguay, si Colombia termina resignando la posibilidad.

Sin embargo, Astrid Rodríguez, ministra del deporte, se reunió en las últimas horas, junto al alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, con Neven Ilic, presidente de Panam Sports, para exponer un nuevo plan de pagos y, de esta manera, seguir aferrándose a la idea de organizar las justas de 2027, que podrían llegar a costar hasta 400 millones de dólares, según confirmó la misma ministra.

Este nuevo plan de pagos, según dio a conocer el diario El Tiempo, tendrá una caducidad de 90 días (3 meses), en los que el gobierno de Colombia se compromete a pagar los mencionados 8 millones, en dos contados: 4 antes del 30 de diciembre y los 4 restantes antes del 30 de enero.

Según la misma publicación, Colombia ha pagado 250 mil dólares por otorgamiento de la sede y 2 millones de dólares más, por concesión de patrocinios, los cuales se pagaron en dos cuotas, la primera el 30 de julio de 2021 y la segunda el 30 de noviembre de 2021. Por ahora parece que Barranquilla 2027 tiene una vida más, aunque la pelota está del lado del ejecutivo.