Juan Pablo Montoya volverá a correr en la NASCAR con el equipo de Michael Jordan

Juan Pablo Montoya es uno de los pilotos más destacados de la historia del automovilismo colombiano y latinoamericano. Su carrera ha sido multifacética, abarcando diversas categorías y competencias a nivel mundial, por lo que este anuncio sorprendió a más de uno de los aficionados de la velocidad de Colombia, debido al gran tiempo que lleva sin conducir de manera profesional. 

Es importante destacar que Montoya comenzó su camino en el automovilismo en el karting, donde rápidamente destacó por su talento y destreza. Tras pasar por categorías menores, llegó a la Fórmula 1 en el año 2001 con el equipo Williams-BMW, donde dejó una marca imborrable. El bogotano fue conocido por su estilo agresivo y su habilidad para adelantar, lo que lo convirtió en un favorito del público. En la F1, logró siete victorias y 30 podios antes de mudarse a los Estados Unidos.

En su incursión en el automovilismo estadounidense, Montoya se destacó en la serie IndyCar, donde ganó el campeonato en 1999 y la prestigiosa carrera de las 500 Millas de Indianápolis en 2000. Sin embargo, fue su transición a la NASCAR lo que marcó una nueva etapa en su carrera. Entre 2007 y 2014, Montoya compitió en la NASCAR Cup Series, representando a equipos como Chip Ganassi Racing y logrando victorias en circuitos icónicos como Sonoma y Watkins Glen.

Ahora, casi 10 años después de haber dejado la categoría, Juan Pablo Montoya regresa a la NASCAR, uniéndose al equipo 23XI Racing, propiedad del legendario jugador de baloncesto Michael Jordan. Este equipo ha emergido como uno de los más prometedores en la NASCAR, y Montoya competirá en la segunda carrera de los Playoffs de la Cup Series el próximo 15 de septiembre en el circuito de Watkins Glen, un trazado que le trae buenos recuerdos y en el que ya ha triunfado.

A sus 48 años, Montoya pilotará un Toyota Camry XSE con el número 50, y llega con la ilusión de revivir sus mejores momentos en la categoría luego de varios años apoyando la carrera de su hijo, quien también cuenta con un futuro prometedor al ser un talentoso piloto, siendo labrado con pico y pala por su padre.