Andy Murray revoluciona el mundo del tenis con este hecho

Andy Murray quiere cambiar el rumbo del tenis. Así como en su época, Agassi y Sampras parecían invencibles y sus títulos marcaron en el deporte una de las épocas más grandes del tenis y parecía que sería inigualable. Pero las grandes épocas sugieren un reto im portante para las generaciones venideras: superarlas. Es así como Roger Federer, desde abajo, se encargó no sólo de vencer a los grandes, sino de imponer otra época del tenis... la del nuevo milenio, el cual también incluía a su Nemesis: Rafael Nadal. Ellos parecían invencibles y sólo entre ellos podían ser derrotados.

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Irónicamente, la historia está marcada por las rivalidades: un campeón y su nemesis que invierten sus papeles cuando el nemesis es campeón. Así, con esos enfrentamientos apasionados, se van formando los clásicos en los deportes y las buenas historias que se salen del aspecto deportivo. Por ello Federer y Nadal lograron marcar una era que genera admiración los pone en lo más alto de este deporte. Ellos, sencillamente fueron revolución cuando cambiaron el rumbo del tenis al desbancar a los reyes.

Esto mismo ha sucedido con Andy Murray, quien ahora parece tomar las riendas de su propia revolución y con su frialdad y fervor se ha apoderado de esta nueva historia del tenis. Y allí está su Nemesis, Novak Djokovic, con el que parece, está destinado a ser su rival eterno, pero también su aliado, si es que el objetivo es, por supuesto, meterse en los libros de historia del deporte.

Tal vez Djokovic haya recibido la mejor noticia al perder el Masters 1000 de Londres. Pues con ello, se aseguro a un rival por la historia y esto es lo que busca el mundo: competencia y pasión. Seguramente por eso Djokovic no era tan impactante como lo fue Federer en su época. Por ello Murray podría ser la clave para que Djokovic se apodere de esta época del tenis y viceversa.

Murray, hoy por hoy es quien tiene el control del tenis y necesita una constante amenaza para que su juego y su defensa llegue a las primeras páginas y ese es Djokovic, con quien está dispuesto a compartir el legado de un nuevo tenis. Gracias Federer y Nadal, ahora el deporte blanco pertenece a Murray y Djokovic por algunos años.

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