La felicidad, más que un valor para enseñar

Durante la celebración mundial del Día de la Felicidad, la Fundación Universitaria explicó qué significa este valor en la enseñanza y acercó a sus estudiantes a dedicarse un minuto para ser felices.

No solo porque Areandina recibió la certificación de Great Place to Work® e Icontec por contar con políticas, prácticas y procesos de Ambiente Laboral que generan confianza y compromiso organizacional, sino porque es un derecho y un deber que su Rector Nacional, José Leonardo Valencia Molano ha logrado marcar como un valor fundamental del ADN Areandino que permea todas las áreas y actividades de la Institución.

Te puede interesar: Fluvip lanza el primer diplomado para Creadores de Contenido.

“La felicidad es tal vez el anhelo más antiguo de la humanidad y en los últimos años este concepto, ha pasado a ser parte de las prioridades de organizaciones, comunidades y en general de la sociedad”, así la define Valencia, quien lideró la celebración en Areandina el 20 de marzo.

En el Día Mundial de la Felicidad, Areandina cuenta con una jornada que se centra en el trabajo de la gratitud, la capacidad de asombro, la resilencia, la tranquilidad interior, la paz, la compasión, la empatía y por supuesto la felicidad.

Por esto creó el circuito ‘Acércate a la felicidad’ que busca brindar a los asistentes de la jornada una experiencia  transformadora para comunicar al ser con sus sentidos y conciencia desde los aspectos visual, sensorial, auditivo, físico y mental  como facilitadores de condiciones para entender, apropiar y acercarnos a  una experiencia de felicidad.

En las distintas sedes de la Universidad en Bogotá, Valledupar y Pereira, se crearon estaciones temáticas que permitieron recargar de buena vibra a las personas que participen. Allí hubo píldoras de gratitud (esquelas con mensajes), masaje guiado, aromaterapia, infusiones naturales calientes, velas energéticas y piedras de gratitud.

La idea era realizar el circuito ‘Acércate a la felicidad’ donde se recorren en orden estas estaciones con el fin de: aprender a respirar correctamente y sentir sensación de bienestar; pensar positivo por medio de las lecturas y los masajes y, finalmente, recargar energías con las velas y las piedras de gratitud.

¿De dónde viene esta corriente?

A comienzos del 2018, la felicidad comenzó a tomar fuerza no solo como valor institucional sino como un valor que todos deben conocer y por qué no, estudiarla. Una prestigiosa universidad abrió un MOOC que rápidamente se convirtió en la clase más popular. ¿Cuál fue el efecto? Más de 12 mil estudiantes se registraron en esta clase y sus testimonios de vida hicieron que la comunidad académica comenzara a preguntarse sobre la importancia de estudiar y adueñarse de la felicidad.

Así hablar de Psicología Positiva y hacer de la meditación parte de la vida comenzó a entrar en la agenda y en el día a día de quienes buscan educarse en esta área y que por medio de MOOCS, cursos presenciales y trabajo interno han logrado dar un paso más hacia la felicidad no solo interna sino externa.

Pero, ¿por qué es importante conocer y formarse en felicidad? La coach ontológica de Areandina, Valentina Marín lo explica de la siguiente forma: “Viktor Frankl decía que la felicidad era como una mariposa. Cuanto más la perseguimos más huye, pero cuando enfocamos nuestra atención hacia otras cosas, ella viene y suavemente se posa en nuestro hombro. Decía que la felicidad no era una morada en el camino, sino una forma de caminar por la vida”.

Y en este camino, la academia es vital para guiar a los estudiantes en la formación integral, que incluya no solo la ética sino temáticas como la felicidad.

De hecho, Areandina acaba de lanzar su MOOC “Herramientas y prácticas para una vida feliz”, donde explora de forma virtual, las diferentes perspectivas de la felicidad desde una mirada teórica y científica de forma práctica y sencilla. Este curso abierto es totalmente gratuito y es una guía para que el estudiante pruebe e incorpore las herramientas de la felicidad para cultivar bienestar en su diario vivir.

El Día Internacional de la Felicidad fue decretado el 20 de marzo del 2013 por la Asamblea General de la ONU, bajo la resolución del 12 de julio de 2012, con el objetivo de reconocer "la relevancia de la felicidad y el bienestar como aspiraciones universales de los seres humanos y la importancia de su inclusión en las políticas de gobierno".