A Santos el debate sobre la paz le benefició ante Zuluaga

El consultor español es especialista en comunicación para elecciones presidenciales y cuenta en su currículo haber formado parte de los equipos de dirigentes como sus compatriota José María Aznar y Mariano Rajoy, los mexicanos Vicente Fox y Felipe Calderón, el salvadoreño, Antonio E. Saca, el haitiano Michel Martelli y el guatemalteco Otto Pérez Molina.

En el caso de la reelección de Santos se dio la particularidad de que en la primera vuelta el vencedor fue Zuluaga, lo que obligó a replantear la campaña para la segunda, explicó hoy Sola a EFE.

En esas semanas los asesores de Santos le presentaron como el candidato de la paz e impulsaron ese debate, para contrarrestar que en la primera vuelta Zuluaga había tenido éxito con su crítica a la política económica desarrollada en su primer mandato por el presidente.

"El tema de la paz tomó peso y más valor" (en la segunda vuelta) y los sondeos lo confirmaron, frente a temas como el desempleo o la corrupción, según Sola, lo cual obligó a Zuluaga a tener que hablar del asunto.

Los resultados de la primera vuelta también obligaron a los asesores de Santos a establecer un discurso que pudiera congregar en torno suyo a los votantes progresistas y a oenegés, según el consultor español.

Los estrategas del presidente colombiano sacaron también asuntos que podían incomodar a Zuluaga, como su posición contraria al pago de horas extras a los trabajadores o la política de Santos en favor de la vivienda gratuita.

No obstante, Antonio Sola no cree que el hecho de defender la paz sea obligatoriamente una ventaja electoral, como demuestran países como Israel, donde es más conveniente poner el énfasis en la idea de seguridad.

Con dos décadas de experiencia en la comunicación electoral, Sola asegura que la manera de trabajar ha cambiado mucho y subraya la importancia de las nuevas tecnologías y de las redes sociales para llegar a más gente.

En el caso concreto de Colombia otro factor relevante es la importancia de la publicidad en los medios, que es contratada, a diferencia de lo que ocurre en muchos países europeos, donde se adjudican espacios de propaganda electoral en función de la representación parlamentaria de cada partido.

La posibilidad de introducir espacios contratados "da mucho margen" a la hora de organizar campañas y de hacer distribuir el mensaje del candidato, según el consultor español. EFE