Manuel Zapata Olivella, el escritor de la grandeza afrocolombiana

Un 19 de noviembre de 2004 falleció uno de los más grandes representantes de la cultura afrocolombiana, el escritor, antropólogo y médico nacido en Lorica, Córdoba, Manuel Zapata Olivella, un hombre que exaltó la riqueza de su población y de su inmenso aporte a la construcción de una identidad nacional tan diversa y fragmentada.

La vida de Manuel Zapata Olivella transcurrió entre un ambiente académico y cultural y él aprovechó esa condición para tocar un tema que en Colombia era considerado tosco por ser una república montañera, atrasada, de doble moral y muy pero muy racista.

“Lo negro” en Colombia siempre fue mirado con desprecio, la raza afrocolombiana siempre ha sido discriminada y apartada y el escritor caribeño luchó hasta el final por reivindicarla y darla a conocer no solo a su propia gente sino al mundo entero porque comprendió y buscó hacer comprender que los negros en Colombia son una parte muy importante, no en vano representan el 40% del total de nuestra población.

Manuel Zapata Olivella llevó con orgullo su raza por el mundo y se encargó se sembrar arraigo y sentido de pertenencia en un país en el que todo lo relacionado con lo afro era discriminado y en el que el desconocimiento de su cultura era total.

El escritor nacido en Lorica, pero criado en Cartagena de Indias es el autor de “Changó, el gran putas”, “Chambacú, corral de negros” y “En Chimá nace un santo”, además publicó diversas crónicas, reseñas y ensayos en los que la cultura negra era la principal protagonista.

Viajó por diversos lugares del mundo, pero antes estudió en la Universidad Nacional de Colombia, allí se hizo médico y realizó un periplo por México y Centroamérica en donde desempeño algo de su profesión y realizó diversos trabajos como escritor, periodista y hasta boxeador.

Gracias su condición de antropólogo logró adentrarse en el universo de la raza negra en el país y conocerla a fondo, desde allí supo qué querían y qué sentían en una sociedad colombiana camandulera, violenta y racista.

Gozó de gran reputación como intelectual y escritor y sus amigos lo recuerdan con cariño, Gabriel García Márquez dijo de él alguna vez que “Manuel actuaba de médico de caridad, era novelista, activista político, y promotor de música caribe, pero su vocación más dominante era tratar de resolverle los problemas a todo el mundo”.

Zapata Olivella incursionó en la política y fue elegido concejal de Lorica, córdoba y se le conoció como el “gallo tapao”, fue un gestor de la música caribeña y obtuvo un permio radial, en sus últimos años publicó “Fábulas de Tamalameque”, un hermoso y aplaudido compendio de la tradición oral de los departamentos de Bolívar y Magdalena.

Sus últimos años transcurrieron con quebrantos de salud y dificultades económicas, pero Manuel Zapata Olivella es un escritor con letras de oro, un colombiano que con su trabajo le ha dado grandeza no solo a su raza sino a todo un país.

Al morir en 2004 sus cenizas fueron esparcidas por el Río Sinú en su natal Córdoba.