Catalina Gómez reveló que sigue un tratamiento estético mensual para mantener su apariencia juvenil

Catalina Gómez es una presentadora colombiana que ha hecho parte del programa ‘Día a día’ de Caracol Televisión por muchos años y ha conseguido ganarse el cariño de la gente que cada mañana se conecta con el programa por mostrarse muy tranquila y estar siempre con una sonrisa al aire. 

A pesar de que han pasado varios años dentro del programa, de las cosas que más llaman la atención es precisamente su juventud, pues a pesar de que está en sus 44 años, la verdad es que es lo que se conoce en Colombia como “Come años”, pues no se ve de la edad que realmente tiene, y hace poco contó cuál es su secreto, pues mes a mes sigue un riguroso ritual.

El tratamiento al que se somete Catalina Gómez.

Catalina Gómez usó sus redes sociales para hablar sobre el tratamiento al que se somete mes a mes para poder mantener esa juventud. Según su cuenta de Instagram, ella está en una colaboración con un centro estético donde se realiza un tratamiento llamado, Hydrafacial, con el cual “limpiar células muertas, revitalizar la piel y estimular la producción de colágeno”, esto sin duda ayudando a mantener el aspecto joven de su piel.

Este tratamiento se lo hace cada mes y dura 45 minutos cada sesión, sin duda ella es muy buena publicidad, pues se puede ver en su cara que se mantiene joven a pesar de los años, un buen dato para aquellas mujeres que quieran empezar a cuidarse desde antes o quieran desaparecer un par de arruguitas fieles del paso del tiempo.

¿La presentadora tuvo un primer matrimonio?

Ahora bien, a pesar de que tiene un matrimonio estable y está feliz con su familia, la verdad es que pocos recuerdan que no es el primer matrimonio de la presentadora, pues hace unos años se casó con su novio de la universidad cuando tenía 24 años, con quien tuvo una relación de 7 años de novios pero tan solo un año de casados.

Catalina Gómez recordó este momento después de estar como invitada a La Sala de Laura Acuña, recordó también que no fue una relación que recuerde como fracaso, pues de hecho terminaron en muy buenos términos y aceptaron que su camino juntos había terminado y sin nada de drama.

Al respecto dijo, “De verdad fue muy bonito, porque como que crecimos de la mano. […] Finalmente, amor había, cariño había, pero, pues, tal vez no nos dimos cuentas que no era para vivir el resto de la vida juntos“, y es que ambos tenían que tener distancia por temas laborales, lo que complicó su relación y se dieron cuenta de que la vida que querían estaba totalmente alejada de la relación.