Gustavo Angarita: Surge información adicional sobre las circunstancias de la muerte del actor

Este 17 de octubre Colombia quedó en luto al enterarse de la muerte de Gustavo Angarita, una de las figuras que desde el principio han representado al mundo de la televisión, un ejemplo para los nuevos actores y una eminencia en el tema. Sin embargo, los años no llegan solos y una fuerte enfermedad hizo que su vitalidad fuese desapareciendo poco a poco.

El actor de Bella Calamidades, La casa de las dos palmas, La estrategia del caracol falleció después de perder incluso su esencia. Fue su sobrina Sandra Eichler quien dio a conocer la noticia por medio de sus redes sociales al decir, “Hoy me despido de mi tío, de un gran actor colombiano, escultor del alma y de la materia, y un hombre que vivió la vida bajo sus propios parámetros, con la libertad de quien jamás se traiciona. Gracias por tu vida, por tu arte, por abrir caminos y enseñarnos que ser auténtico es la forma más bella de existir”, destacó la también actriz.

Curioso detalle de la muerte de Gustavo Angarita.

A pesar de tener una condición como lo era el cáncer, su pasión la tenía que llevar a cabo hasta los últimos días, pues según su hijo, quien lleva el mismo nombre y también es actor, aseguró para Blu Radio que la semana pasada su padre seguía actuando, “Aquí llegó Sebastián Ospina y le dijo: ‘Venga, hermano, y hacemos una película’. Y él le dijo: ‘Bueno, pero yo hago de mí’ (…) y algo grabaron, yo no pude estar”, destacó su hijo.

La noticia tomó por sorpresa no solo a su familia quien siempre mantuvo la esperanza de que se recuperar del cáncer, sino también a sus colegas, a aquellos actores que tuvieron la oportunidad de compartir set con él en algunas producciones y de paso a quienes aprendieron de sus lecciones en esta difícil tarea como lo es encarnar a personajes.

Una de ellas fue Carla Giraldo quien hizo un post dedicado a él, “Mi queridísimo Gustavo Angarita, te me adelantaste… en esta foto fuimos por última vez marido y mujer en la ficción, y ahora después de recibir la triste noticia pienso en todos esos años, muchos, en que fuimos colegas y amigos, desde esos lejanos días de la Escuela Nal de Arte Dramático, cuando hablábamos de nuestro amor por el teatro mientras compartíamos en tu casa una lata grande de Milo, cada uno con su cuchara”.