“Tengo insomnio”: Luly Bossa confiesa que su vida no ha sido la misma desde la partida de su hijo
La reconocida actriz ha enfrentado un año difícil tras la muerte de su hijo Ángelo.
La reconocida actriz ha enfrentado un año difícil tras la muerte de su hijo Ángelo.
Este año, la reconocida actriz Luly Bossa compartió con sus seguidores la terrible noticia del fallecimiento de su hijo Ángelo, quien luchó contra una enfermedad compleja durante años. El joven murió a causa de una crisis inesperada.
Este desgarrador suceso dejó completamente devastada a la actriz, quien expresó abiertamente su tristeza en redes sociales. Tras varios meses de la pérdida, Luly se sinceró con sus seguidores y compartió cómo ha enfrentado el luto.
Un dolor irremediable
En un video compartido en la red social Instagram, la actriz señaló que la partida de su hijo marcó un antes y un después en su vida, ya que le dejó no solo un inmenso dolor sino también un vacío irremediable.
“Quiero hablar de la energía de este año, porque para mí este asunto es una vaina tan berraca de manejar por todo lo que me ha pasado este 2024...por la ida de Ángelo”, expresó inicialmente. Según Luly, luego de esta pérdida no ha logrado conciliar el sueño tranquila y tampoco ha podido volver a madrugar. También explicó que todos los días llora aunque trata de no preocuparse.
“Es como si me hubieran arrancado un pedazo de vida, como si me hubieran arrancado algo vital. No me puedo levantar tan temprano como lo hacía, tengo insomnio, todos los días lloro a mi hijo...trato de ocuparme y no de preocuparme, por eso siempre estoy luchando, haciendo cosas que los dos teníamos planeado hacer”, reveló.
Está bien estar mal
La actriz añadió que ha tratado de superar este evento hablando con coaches y ha aprendido que está bien tener días malos, pues todo hace parte de un proceso de sanación, aunque no cree recuperarse del todo.
“Es muy difícil, a veces he hablado con coaches, está bien que haya días en los que uno no está bien, que haya días en los que uno quiere llorar, en que haya días en los que uno quiera darse garra entrenando y pasarse...está bien agarrar el toro por los cachos, pero lo de mi hijo es algo que nunca esperé que sucediera, por eso soy partidaria de que hay que llorar, hablarle a la persona y decirle, así ya no esté”, agregó.
Luly señaló que sus refugios en momentos dolorosos han sido sus mascotas y Dios. “Son un calmante tan espectacular, entonces está bien no estar bien y llenarnos con cosas que tranquilizan el alma, seguir luchando para aprender. Dios es el refugio más grande que tengo todos los días”, puntualizó.