Presentador de ‘La Red’ relató cómo casi fue víctima de Luis Alfredo Garavito

Carlos Vargas, una figura destacada en el mundo del periodismo y la presentación en Colombia, ha dejado una marca indeleble con su carisma y profesionalismo incomparables. Conocido por su habilidad para adentrarse en los temas del entretenimiento, ha sido el encargado de llevar a la audiencia las historias más fascinantes y los eventos más destacados tanto en Colombia como en el escenario internacional. A lo largo de su trayectoria, ha tenido el privilegio de entrevistar a una amplia gama de personalidades del mundo del entretenimiento, consolidando su posición como un referente indiscutible en el campo periodístico y televisivo.

Carlos Vargas se erige como una presencia inamovible en la pantalla chica, consolidándose como un ícono de la televisión colombiana. Actualmente, brilla como presentador en el popular programa de variedades 'La Red Caracol', donde su carisma y talento han dejado una huella imborrable en la audiencia

Ahora bien, recientemente el presentador fue noticia al revelar que había tenido una aterradora experiencia con uno de los asesinos más temidos en Colombia, Luis Alfredo Garavito, pues cuando iba saliendo de su colegio vio la muerte a los ojos. Al respecto comenzó diciendo, “Gracias a los informantes y esto lo hablo en serio, con un tiempo después entrevistas, un tiempo después a un chico que fue víctima de Gavarito y yo estaba viendo el programa, una persona contemporánea a mí empieza a contar la historia, cerquita a Cartago y yo veo, mi mente se va muchos años atrás y empiezo a recordar a Garavito frente al colegio cuando me dice vis, vis y yo cruzo la calle”.

Y añadió, “Duré mucho tiempo para contárselo a mi mamá porque pensé que eran ideas mías, después se lo conté a ellos. Lo bueno fue que mi mamá me decía que no me fuera con la gente, pero yo me estaba enredando con él… Pensé que era un trauma en mi cabeza (…) me estaba llevando a una destapada en Cartago”. 

Sin duda el presentador se salvó de un desenlace que pudo haber ido tráfico, sobre todo porque es una de las figuras más temerarias del país, una de esas historias que ha marcado a Colombia y no de la mejor manera, por la cantidad de niños que murieron bajo su mano.