Maía confiesa lo qué fue su paso por la depresión y el alcohol

Cada experiencia le ha traído grandes enseñanzas, luego de ella verse hecha un talismán de problemas y de sucesos negativos.

En el programa 'Se dice de mí' la bella barranquillera descubrió su corazón y le contó a los colombianos cada momento de lucha, de triunfo, pero también su gran caída y con lágrimas recuerda que en medio de su oscuridad ella hizo sufrir a sus padres, pero ellos siempre fueron su peldaño para renacer.

Maía contó que luego de su gran éxito con el primer disco, el cual fue la banda sonora de una novela colombiana, ella conoció el éxito pero no sus exigencias, luego empezó a sentirse encasillada y quiso buscar otro género musical, pero la disquera con la que trabajaba la limitaba a los estándares internacionales. 

Maía cambio de grupo de trabajo, pero le fue muy difícil tener a todo mundo contento, ella misma afirmó: "La gente piensó que era una bobita era para mí algo desconcertante porque estudié (además de cantante, soy ingeniera mecánica, sé tres idiomas: alemán, inglés y español y viajé.) Me alejé de los escenario porque, según la industria, yo solo tenía que componer y existir para la música. No volví a sacar un disco sino hasta el 2012, duré 7 años alejada de la música. Me tocó devolver mi apartamento, meter todo lo que tenía en Bogotá en una bodega y ponerle la cara a las deudas. Me fui para Barranquilla, estaba pasando un momento de depresión muy difícil”.

Ella se volvió la reina de la noche, no existía luna que la atajara y confesó su gran problema: "Probé de todo, pero mi problema no eran las drogas, era el licor, porque el licor está en todos lados. Estaba mal con mis padres. Ellos estaban en un estrés espantoso porque siempre había sido una niña 1A. Hasta que, de un momento a otro, estaba viviendo en Barranquilla en la casa de mis papás, comencé a tener un orden que no fue nada fácil, tenía recaídas de depresión, pero mis padres fueron absolutamente maravillosos… Yo recuerdo que, cuando comencé a trabajar otra vez, mi father me dice: ‘Hijo pródigo vuelve a casa’”.

Mónica Andrea Vives Orozco, su verdadero nombre estuvo rodeada de las personas menos indicadas, pues ellos fueron quienes la llevaron al inicio de su dependencia al alcohol y el fracaso. 

Tuvo una experiencia bastante terrorífica, un paseo millonario del cual le costó reponerse y luego de ello en su lucha por renacer de los problemas tuvo serias complicaciones de salud, las cuales la llevaron a estar en conciertos pegada de una bolsa de suero y de noche regresar a la clínica para su presentación al día siguiente. 

Maía luego de ser una mujer aplicada y muy centrada, confiesa que tuvo que conocer  esta etapa para siempre conocer su fortaleza y llevar a lo máximo su potencial. 

En la actualidad Maía conoció el amor de la mano de un hombre tranquilo, al cual ella califica como lo mejor en el momento, porque necesita a alguien que sea tu polo a tierra su estabilidad y tranquilidad.

Dany Marín su gran amigo la cataloga como un persona constante en su trabajo y destaca su pasión por su profesión.

Para ver la entrevista completa ingresa a 'Se dice de mí'

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