El Brutalista conquista los Globos de Oro: ¡Mejor Película y Mejor Actor!
Con una historia poderosa de posguerra y migración, El Brutalista se lleva dos de los galardones más importantes de la noche.
Con una historia poderosa de posguerra y migración, El Brutalista se lleva dos de los galardones más importantes de la noche.
El Brutalista, dirigida por Brady Corbet, se consagró en los Globos de Oro al ganar como Mejor Película Dramática, mientras Adrien Brody, su protagonista, se llevó el premio al Mejor Actor. La cinta, de más de tres horas y media, aborda temas de posguerra, migración y lucha artística a través de la historia de László Tóth, un arquitecto judío húngaro que reconstruye su vida en Estados Unidos tras los horrores de la Segunda Guerra Mundial.
Ambientada en 1947, la película sigue a Tóth, interpretado por Brody, quien llega a Norteamérica en condiciones precarias. Su talento es reconocido por un empresario millonario, papel de Guy Pearce, quien le ofrece una oportunidad que transformará su vida. Sin embargo, el protagonista enfrenta retos culturales, la hipocresía de sus mecenas y las demandas del capitalismo.
La trama resalta las influencias de la Bauhaus, una de las escuelas de diseño más icónicas del siglo XX. Tóth lleva estos principios a sus imponentes edificaciones de concreto, que simbolizan tanto la modernidad como sus conflictos internos entre su pasado europeo y el presente estadounidense. Brady Corbet explicó que su obra es un homenaje a los arquitectos europeos que emigraron tras la guerra y un reflejo de las adversidades que enfrentaron en su intento de dejar huella en América.
Inspirada en relatos reales, Corbet construyó el personaje de Tóth a partir de figuras como Marcel Breuer y Loui Kahn. Además, la película, rodada en formato de 70 mm, no solo celebra el legado arquitectónico de estos visionarios, sino que critica un sistema que limitó sus oportunidades. El director, tras una década de trabajo en este proyecto, agradeció el respaldo del Festival de Venecia para sacar adelante una obra en la que pocos confiaron.
Adrien Brody, por su parte, resaltó la conexión personal con el personaje debido a las experiencias de su madre, una refugiada húngara. Según el actor, su interpretación busca no solo reflejar el pasado, sino también invitar a la reflexión sobre los desafíos de la migración en la actualidad. El Brutalista combina historia y crítica social, consolidándose como una de las películas más destacadas del año.