La Rebelión, la canción de Joe Arroyo que se convirtió en un himno

En vista de que la pandemia tiene paradas las producciones de televisión, los canales se han visto obligados a hacer uso de una fórmula que les ha brindado resultados antes, repetir la emisión de algunas de sus telenovelas.

Desde inicio de semana se volvió a emitir la telenovela El Joe, la leyenda, que cuenta la vida de uno de los ídolos más grandes de la música popular de Colombia, Álvaro José Arroyo González, más conocido como Joe Arroyo.

Estas telenovelas biográficas de famosos personajes contaron con una muy buena acogida por parte del público y seguramente, luego de que esta emergencia sanitaria sea superada, se realizarán más producciones cuyos protagonistas sean figuras de la música nacional, cuyos géneros diversos han movido las fibras de compatriotas y extranjeros.

Joe Arroyo, una figura enorme que no tiene discusión, llevó la música tropical colombiana a otra dimensión porque logró integrarla al sentir nacional, la incrustó en el gusto y sentir de todo el país, un territorio acostumbrado a la división y el regionalismo.

La salsa, la cumbia y los ritmos antillanos se confundieron con el palenque, ese pueblo en donde lo africano es ley y que el mismo Joe logró transmitir para su difusión y admiración, y fue justamente una canción con profundo contenido africano la que se convirtió no solo en una de sus más reconocidas creaciones, sino en un himno de una dolorosa época que solo los libros de historia han querido registrar y de la cual nadie ha querido referirse, pero el Joe sí lo hizo.

Joe Arroyo fue un hombre orgulloso de su raza y de sus costumbres, y su canción La rebelión, es una voz de protesta ante la indiferencia de siempre ante las atrocidades cometidas contra un pueblo. La rebelión describe el esclavismo despiadado y el poblamiento de la calurosa Cartagena de Indias con esclavos traídos del continente africano y su sometimiento sangriento.

Joe Arroyo dijo que esta canción fue una inspiración que tuvo en su cabeza durante muchos años, fue grabada con la idea de convertirse en un himno de lo afro, un elemento que pudiese contribuir a la reivindicación de la raza negra en un país que ha mostrado rechazo a lo indio y a lo negro.

Aunque hecha para gozar y bailar, su letra invita a la reflexión sobre, como dice el Joe, es “un pedacito de la historia negra, de la historia nuestra, caballero” y que en su coro: “No le pegue a la negra”, evidencia la nefasta y sangrienta época de esclavitud en el corralito de piedra.

La rebelión, canción del año 1986 pero con una vigencia eterna porque es el grito de los que nunca han sido escuchados, es la prueba de que el sentimiento y la inspiración del folclor, están ligados a la historia, que en nuestro país ha estado cargada de represión, sometimiento y dolor.