Murió el tercer cuervo en la Torre de Londres y los ingleses se comen las uñas ante una terrible profecía

La muerte de un tercer cuervo en la Torre de Londres tiene a muchos ciudadanos, sobre todo a los creyentes, muy preocupados y con ansiedad sobre el futuro, ya que la muerte de la tercera ave está relacionada con una antigua profecía que vincula a la realeza y el Reino Unido con la presencia de estos pájaros en el icónico castillo medieval.

La muerte de este cuervo, llamado Gripp, ocurrió en circunstancias inusuales: su cabeza quedó atrapada en su jaula antes de ser atacado por otras aves y es el tercero que pierde la vida en los últimos tres años, uniéndose a Erin, fallecido en agosto de 2022, y Rex, que murió en septiembre de este año.

Y es que en Londres tiene esta tradición de tener seis aves, por lo que cuando una de ellas muere es reemplazada, pero nunca habían muerto tan seguido y en tan poco tiempo, uno de los cuervos incluso llego a vivir 44 años, por lo que muchos ya lo relacionan con una antigua profecía que pondría en riesgo el reino o con una señal de que pronto algo muy malo puede llegar a pasar. 

Y es que cuenta la leyenda que durante el reinado de Carlos II, quien gobernó Inglaterra desde 1660 hasta su muerte en 1685, se escuchó una advertencia que aseguraba que si algún día los cuervos abandonaban la torre, esta se derrumbaría y se llevaría consigo al reino, poniendo en riesgo a todo Londres.  

Es por eso que siempre intentan mantener las seis aves y los guardias de la torre, conocidos como Yeomen Warders, son los responsables de garantizar el cumplimiento de esta tradición e incluso han dado nombres y personalidades para diferenciar a cada uno de ellos. 

Actualmente, además de los fallecidos Gripp, Erin y Rex, los cuervos que permanecen en la torre son Jubilee, Harris, Poppy, Georgie, Edgar y Branwen. Sin embargo, la reciente pérdida de tres de estas aves en tan poco tiempo ha alimentado el temor de quienes creen que la leyenda tiene un significado más profundo.