Conoce la historia del gatito perdido que recorrió 1.500 kilómetros para regresar a su hogar

Las mascotas, en especial perros y gatos, se han convertido en miembros muy importantes de las familias; por ello, muchas de ellas no las dejan solas ni siquiera para ir de vacaciones, como se hacía anteriormente.

No obstante, llevar a nuestras mascotas de viaje puede representar un riesgo, sobre todo si no están acostumbradas a los espacios extraños. Recientemente, se viralizó la historia de un felino llamado Rayne Beau que se extravió mientras estaba de vacaciones con sus dueños en el Parque Nacional de Yellowstone. Por fortuna, y sorprendentemente, logró regresar a casa por sus propios medios.

De acuerdo con el testimonio de la dueña del gato siamés, Susanne Anguiano, ella y su familia conformada su esposo y sus dos gatos llegaron muy felices al parque para acampar; no obstante, la felicidad se vio empañada cuando Rayne salió corriendo asustado por los ruidos del bosque. 

En aquel instante, ni ella ni su esposo se percataron de esto, no fue hasta que se fueron a acostar que se percataron de que su felino no estaba por ningún lado. De inmediato comenzaron la búsqueda; sin embargo, no rindió frutos aquella noche.

Los días siguientes, decidieron caminar por horas y dejar juguetes y golosinas por todo lado para intentar llamar la atención de Rayne, pero nada funcionó. Finalmente, el 8 de junio tuvieron que regresar a su casa en Salinas, California con el corazón destrozado.

“Tuvimos que irnos sin él”, dijo Anguiano a KSBW. “Ese fue el día más difícil porque sentí que lo estaba abandonando”, añadió en sus declaraciones; sin embargo, dos meses más tarde recibieron una inesperada sorpresa.

La Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (SPCA) en Roseville, California contactó a la pareja para informarle que habían hallado a su gato. Al parecer, una mujer lo encontró deambulando y decidió llevarlo al refugio.

Cuando fueron a identificarlo, Rayne Beau había perdido casi la mitad de su peso en los 61 días que duró extraviado. Tenía heridas en su piel que revelaban el duro camino que tuvo que atravesar para llegar hasta su hogar.

Los dueños de este gatito no se explican cómo logró recorrer más de 1.500 kilómetros hasta Roseville; no obstante, se sienten agradecidos y afortunados de haber podido reencontrarse con Rayne. La localización fue posible gracias a su microchip.