Conmovedora historia: perrita se aferra a oso de peluche para superar el abandono

El abandono animal es una grave problemática que está muy presente en la mayoría de países latinoamericanos y en varias regiones alrededor del mundo. Esto se debería, entre otros factores, a la gran cantidad de personas que siguen criando animales sin control para obtener beneficios monetarios.

Generalmente, cuando las mascotas se convierten en un “problema” para las familias deciden abandonarlas a su suerte, incluso muchos dueños irresponsables no planean lo que pasará con sus animales si ocurrieran ciertos eventos en sus vidas, por ejemplo una ruptura amorosa o la muerte. 

Un estudio publicado por el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (IDPYBA), reveló que tan solo en la capital del país se estima que hay 66.467 perros que deambulan por las calles; es decir, 165 caninos abandonados por kilómetro cuadrado. 

Por otra parte, cifras oficiales de la fundación española de protección animal Affinity revelan que en 2021 más de 286,000 perros y gatos fueron recogidos de las calles en pésimas condiciones; sin embargo, no todos los peludos cuentan con la misma suerte, pues en el mundo hay más de 700 millones de perros y gatos en condición de calle.

Una emotiva historia se ha vuelto viral en fechas recientes a través de redes sociales, en la cual una perrita rescatada se aferró a un oso de peluche para superar su trauma de abandono tras llegar a un refugio. 

Se trata de Luna, una canina criolla que fue abandonada por sus dueños en un centro de acopio animal en San Antonio, Texas, Estados Unidos. La perrita llegó con una mirada de tristeza que se transformó al ver aquel juguete de peluche. 

Recién ingresó a su corral, se mostró muy asustada, incluso estaba temblando del miedo, pero trabajadores de San Antonio Animal Care Services lograron captar el momento exacto en el que la canina se recuesta en la esquina de su corral aferrada a su oso de peluche y comienza a sentirse más y más segura poco a poco gracias a su juguete. 

De acuerdo con Lisa Norwood, gerente de relaciones públicas del albergue, este oso le sirve como terapia y la ayuda a sentirse bien en soledad. “La familiaridad es reconfortante para todos en momentos de estrés y esta es sin duda la razón por la que luna es tan apegada a su oso. El peluche vino con ella desde casa, huele a su anterior hogar y le sirve de recordatorio de lo que solía tener”, comentó la rescatista en entrevista para el portal The Dodo.