Margalida Castro relató cómo la Virgen le salvó la vida: un relato de fe y milagro

La industria del entretenimiento en Colombia está de luto por la muerte de la querida actriz Margalida Castro, quien falleció en la tarde del pasado jueves 19 de diciembre, a sus 83 años. 

La lamentable noticia fue dada a conocer por su propia Mánager Claudia Serrato. “Con profunda tristeza en el alma les comunico que mi grandiosa actriz y amiga Margalida Castro falleció, víctima de un cáncer que fue descubierto hace muy poco“, fueron sus palabras.

A lo largo de su existencia, la actriz pasó por diferentes altibajos en su vida personal; no obstante, según su relato, en uno de los momentos más críticos tuvo la dicha y la fortuna de conocer a la Virgen María. Margalida confesó en una entrevista con Santiago Alarcón que tras estar internada varias veces en un psiquiátrico tuvo un encuentro cercano con la madre de Dios, justamente para la época de navidad”.

La vida de Margalida estuvo marcada por episodios que la llevaron a estar encerrada más de treinta veces, incluso con camisa de fuerza. En una de tantas veces, un grupo de internas intentaron asesinarla; sin embargo, de acuerdo con ella, la Virgen la salvó.

En el podcast ‘Meterse al rancho’, la actriz relató que fue en ese momento crítico cuando vio a la Virgen María por primera vez. “Fue la primera aparición que tuve de la santísima virgen María. Era una mujer lindísima, con ojos azules, perfectamente limpiecita entre semejante horror, porque era de verdad uno de los círculos del Dante, que me miraba con una carita y pegué el grito: ¡María, María!, no tenía idea de que ella me estaba dictando su nombre”, contó.

Gracias a la intercesión de la Virgen, Margalida logró salir ilesa del ataque. “Escuché una voz como de sótano que gritó “suéltenla, suéltenla bichos inmundos, no la ensucien más”. Todo quedó como un encanto, todas me soltaron, dejaron de morderme, de vomitarme y se fueron retirando así ante la presencia sobrenatural”, expresó.

La actriz describió a la Virgen María como una mujer de estatura baja, de contextura delgada y con apariencia juvenil, de unos 18 o 18 años. De acuerdo con su testimonio, dicho ser divino le prometió estar siempre con ella. 

Margalida concluyó su relato señalando que aunque siempre sentía su presencia, la Virgen no volvió a hablarle nunca más; sin embargo, solo hacía falta una mirada para darle tranquilidad. “Siempre me miraba con esos ojos de cielo y me daba tranquilidad. Era increíble”, concluyó.