En histórica decisión la OMS avala la primera vacuna contra la malaria

Cerca de 500 mil muertes al año produce la malaria, que ataca especialmente a los niños en el continente africano, quienes aportan la mitad de los fallecimientos.

En las últimas décadas el mundo científico ha luchado con especial interés en encontrar una vacuna que pueda evitar la enorme mortalidad de una enfermedad que a través del tiempo ha sido uno de los enormes desafíos.

Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud y quien inició su carrera científica como investigador de la malaria soñaba con el día en que se pudiese contar con una vacuna que le pusiera freno a esta enfermedad tan antigua como mortal.

En una decisión histórica la OMS recomendó por primera vez la administración a gran escala de una vacuna contra la malaria cuyo nombre comercial es Mosquirix y es producida por la farmacéutica GlaxoSmithKline, que según sus promotores lleva 30 años en investigación y ofrece una eficacia del 40%.

La vacuna actúa contra el parásito Plasmodium Falciparum transmitido a las personas a través de las picaduras de los ejemplares hembras del mosquito Anopheles y que termina por producir el paludismo, que afecta al año a 200 millones de personas en el mundo y que en el 2019 dejó 409.000 muertes, la mayoría de ellas en el continente africano con los niños como sus principales víctimas.

En Colombia la malaria afecta a las comunidades vulnerables de municipios ubicados por debajo de los 1.600 metros sobre el nivel del mar en las comunidades afro e indígenas de las regiones pacífica y amazónica y también en algunas zonas de Antioquia, Córdoba, Bolívar y sitios fronterizos.
 

Manuel Elkin Patarroyo tiene sus reservas frente a la vacuna

El científico colombiano Manuel Elkin Patarroyo, un adelantado en la investigación y desarrollo de una vacuna sintética sobre la malaria afirmó que le parece triste que una vacuna con el 36% de eficacia haya sido aprobada, pues su vacuna sintética desarrollada hace 35 años ofrece mayores niveles de protección.

Las pruebas de la vacuna de Patarroyo y su equipo han mostrado un 80% de protección y considera que está diseñada para proteger contra las múltiples variantes genéticas del plasmodium, mientras que la recomendada por la OMS solo protege contra una de dichas variables.

La batalla por encontrar una vacuna efectiva contra la malaria es de vieja data y se lograron algunos resultados en los años 70, luego apareció la de Manuel Elkin Patarroyo, la primera sintética del mundo y la Universidad de Oxford anunció que cuenta con una en ensayos de fase tres que ofrece una eficacia del 77%.