“De dominios y otras magias”: Las claves para establecer tu propio sitio web

Es que la democratización excesiva de sus ejercicios, que en un principio parecían un lujo, pero su evolución lo desmintió, promueve su llegada a cada rincón del mundo. Las criptomonedas, los NFTs, la venta e intercambio de datos, la realidad virtual y la digitalización de cualquier proceso o desarrollo productivo, dan lugar a esta forma de pensar; que en unos años dependeremos de lo fugaz para llevar una cierta intangibilidad a nuestra vida. Las pantallas claramente establecen su dependencia total, a partir de los nuevos mercados que van surgiendo, algunos que ya hemos nombrado anteriormente.

Así como todo se desliza hacia una cierta computarización, las problemáticas de privilegios e ideologías también hacen lo propio. Hay debates que llegaron hace poco a estos márgenes y dictan años de discusión y debate para el futuro. La disponibilidad amplia, pero no infinita, con la que cuenta la Internet, es origen de uno de esos contratiempos. Es que hace rato que la red se ha convertido en un mercado y en una fuente de ingresos para muchas personas y diversas profesiones que se han modernizado antes que otras.

Es por eso que casi todos los emprendimientos cuentan con perfiles en redes sociales y las multinacionales cuentan además con sus propios sitios web. Es casi obligatorio contar con estos dos espacios si uno quiere disponer de un cierto triunfo o éxito monetario. Por eso hay que tener en cuenta algunos puntos a la hora de empezar a buscar dominios y armar  tu propia página

- Viabilidad:

Esto resulta redundante, pero es vital establecer un negocio que pueda llegar a ser redituable en un futuro cercano o no. Salvo que uno quiera difundir una ONG, o un espacio o agencia sin fines de lucro (el cual no es nuestro caso). Cuando logras determinar lo posible y fructífero de tu comercio, recién ahí, optamos por buscar las formas de solventar dicho producto o servicio. Puede ser a través de publicidad, por ejemplo. Deberías tener en cuenta la inversión posible y la disponibilidad de esfuerzos y tiempo para llevar adelante el proyecto. Esta es la base que determinará el éxito de nuestro negocio, así puede ser traspolado a un marco digital en Internet.

- Dominio:

El título de nuestra nota hace referencia a este punto. Tal vez porque sea el más importante de todos y tal vez porque es el que se encuentra en mayor discusión coyuntural, como dijimos anteriormente. El nombre de tu dominio es vital para facilitar la llegada de tu potencial clientela. Además es clave para establecer una identidad que llame la atención y que se condiga con tu marca. Debe ser conciso y fácil de recordar y escribir. Obviamente, las extensiones de dominios también deben ser tenidas en cuenta en este punto. El posicionamiento inmediato de tu empresa dependerá de este apartado, el cual forma parte de un proceso de ‘branding’ del cual hablaremos más adelante. Como el dominio es la dirección digital de tu empresa, si uno consigue el dominio exacto o parecido, dará la impresión de profesionalismo que buscamos.

Para eso, debes estar rápido para registrar tu dominio apenas saques tu empresa a la luz. Evitarás robos de nombres y dominios, que es una problemática que azota el mundo empresarial-digital estos días y que depende de recompensas para su recupero. Esa competencia de dominios es cada vez más intensa y complicada. Con estos tips tal vez se te hará más fácil obtener un dominio que cumpla con todas las expectativas o requisitos.

1) Combinación fácil: Que no tergiverse ni engañe a la memoria de los clientes o usuarios. Cuanto más palabras, más complicado. Es por eso que recomendamos que agregues palabras solo cuando sea extremadamente necesario.

2) Branding: Tu nombre de marca también debe ser estético, ya que eso determina al dominio. Si no estás seguro, contrata un re-branding. Hay agencias de comunicación que se especializan con este tipo de procesos. Manejan nombres, estéticas, colores, logotipos, todo para darle a tu marca una sensación de profesionalidad, efectividad y experiencia.

3) Legalidad: El aspecto legal es sumamente complicado en la actualidad, por los problemas que ya nombramos. Antes de registrar tus dominios, contacta con un abogado especializado en la temática para ahorrarte problemas futuros. Acá también vemos el tema de las extensiones. Deben ser correctas y no puramente estratégicas por que pueden conseguirte contratiempos.

Asimismo, teniendo todo esto en cuenta, si se te sigue complicando este meticuloso proceso, opta por descargar alguna de las aplicaciones modernas que ayudan a tu producción de dominios. Estos servicios suelen colaborar de manera exquisita con esta labor.

- Correo:

El último paso de nuestro proceso de digitalización, depende del antiguo pero vital correo electrónico. Aunque las redes han acaparado toda la atención de las nuevas usanzas, los mails siguen siendo el formato formal para llevar adelante las comunicaciones profesionales y empresariales. Las herramientas de Drive, entre otras, han facilitado y mejorado su funcionalidad. Tu dirección de mail, debe incluir en parte el nombre de tu dominio, para establecer una cierta concordancia y seguir apostando por una imagen centralizada de tu marca.

También deberías apostar por utilizar el e-mail para pregonar un estado de marketing digital con tu cuenta. Las inversiones realizadas en este espacio, suelen recuperarse a corto plazo. Los ingresos resultaron cruciales con respecto al poco dinero que deberás depositar de antemano en estas utilidades. Al igual que con los dominios, si no estás seguro de cómo desarrollar este instrumento, terceriza el trabajo. Contrata un especialista que seguramente realizará un mejor trabajo.

Estamos seguros que si tienes en cuenta todos estos puntos y los llevas adelante con autocontrol y profesionalismo, tus ideas para la marca o empresa traerán solo éxitos y victorias.