El significado de los colores en el tarot

Los colores son polivalentes. Esto sugiere que tienen tanto significados “positivos” como “negativos”. Las propuestas que ofrecemos sobre algunos de estos significados son abiertas y no pretenden ser exhaustivas. Además, se basan en el tarot de Marsella, la baraja clásica que inspiró a todas las barajas que surgieron después. 

¿Qué significan los colores en el tarot? 

A continuación, compartimos algunos de los significados de los distintos colores en el tarot para orientar la interpretación de las cartas en una lectura. 

• Negro

Remite a nociones opuestas y al mismo tiempo complementarias. Por un lado, el negro se vincula a la idea de vacío y a la ausencia total de luz. Por el otro, es la oscuridad que contiene el germen de la vida, la materia prima. Puede referirse al pasado. 

• Blanco

Es la unión perfecta de todos los colores. El blanco simboliza la realización final en la que todo alcanza la unidad luminosa y la purificación. Se contrapone al color carne y al negro. Desde su lado más negativo, remite al frío mortal y al miedo paralizante. Puede referirse al futuro. 

• Carne

En el área cultural occidental en la cual se expandió el tarot de Marsella, remite al color de la piel humana. Es el color más ambiguo de todos, porque contiene las contradicciones propias de la existencia humana, en la cual conviven la avaricia y la generosidad, la guerra y la paz, el odio y el amor. Los opuestos se encuentran en este color. Puede referirse al presente. 

• Verde

Simboliza la exuberancia de la naturaleza, el nacimiento, la transformación continua. Es un estallido de vida, pero también puede significar estancamiento, porque las plantas solo pueden crecer en los lugares donde están arraigadas. 

• Rojo

Representa la parte más activa de la Tierra y por esa razón es el color del fuego y de la sangre. En su aspecto negativo, evoca violencia, prohibiciones y peligros. La sangre, cuando está derramada representa la muerte, mientras que cuando está contenida es vida que circula dentro del cuerpo. Lo mismo sucede con el fuego: puede ser una hoguera que da calor o un incendio que todo lo destruye. 

• Azul

El color de la recepción. Representa la actitud cambiante y expansiva tanto del cielo como del océano. Su parte negativa es la inmovilidad y la asfixia. Cuando la sangre ya no es purificada por el oxígeno, se transforma en azul. 

• Amarillo

Es el color de la conciencia y del intelecto. También es el símbolo de la riqueza espiritual. Su parte negativa se manifiesta en la sequía y en la mentalidad de carencia. 

• Violeta

Este color surge de mezclar el rojo, que es la energía de actividad, con el azul, que representa la receptividad. La unión de estos opuestos simboliza la sabiduría suprema. Pero el violeta también puede ser el color del sacrificio y se lo puede identificar con los ritos mortuorios. Este color aparece poco en el tarot porque representa el proceso más difícil, el cual consiste en dominar el ego para alcanzar una vida que trascienda los problemas cotidianos. 

Resulta propicio recordar que el significado simbólico de los colores varía según las culturas. Es importante seguir investigando al respecto y no reducir su potencia a un sistema de equivalencias bien delimitadas. Además, en la práctica diaria con las cartas pueden surgir nuevos significados que aportarán mayores matices a las lecturas de tarot.