Comunicación que transforma: Intérprete humanitario habla sobre la importancia esencial de este trabajo
Un intérprete humanitario explica por qué su labor es vital para salvar vidas en contextos de emergencia y crisis globales.

Un intérprete humanitario explica por qué su labor es vital para salvar vidas en contextos de emergencia y crisis globales.
La comunicación es un factor esencial en todas las áreas de nuestras vidas, y esto no es diferente en situaciones de crisis humanitarias, pandemias y otras emergencias. En momentos como estos, la comunicación puede marcar la diferencia crucial entre recibir ayuda o permanecer en silencio.
Es a través de la comunicación que se escuchan y entienden las voces de las comunidades más vulnerables, incluso en contextos adversos. Según la organización Translators without Borders, más del 40 % de las poblaciones afectadas por emergencias humanitarias no tienen acceso a información en un idioma que comprendan. ¿Y cuál es la consecuencia de esto? Las instrucciones médicas son ignoradas, las solicitudes de ayuda se malinterpretan y se rompe el diálogo entre las comunidades y los agentes internacionales.
Es en este contexto que surge una profesión de importancia extrema: los intérpretes humanitarios. Estos profesionales traducen instrucciones de médicos, mediadores de paz, equipos de rescate o voluntarios. Más que palabras, traducen realidades, conectando culturas, salvando vidas y promoviendo el entendimiento en medio del caos.
Para este reportaje, conocimos y hablamos con Wilguens Estavien, un haitiano de 36 años cuya principal especialización es la interpretación del criollo. Wilguens tiene una licenciatura en Contabilidad por la Universidad de Quisqueya en Puerto Príncipe y una Maestría en Administración de Empresas con enfoque en Gestión de Organizaciones Sin Fines de Lucro por la Universidad de Wilmington.
Intérpretes como agentes humanitarios
Más que profesionales del lenguaje, los intérpretes humanitarios son agentes de empatía y dignidad, y su trabajo merece ser constantemente valorado. Un ejemplo sencillo de la importancia de esta labor es la traducción de instrucciones médicas: al hacerlo, estos especialistas facilitan el trabajo de organizaciones internacionales, profesionales de la salud, defensores de los derechos humanos y equipos de asistencia social. Es un trabajo que, cuando se realiza bien, fortalece y potencia muchas otras áreas de acción.
Hablemos un poco sobre el trabajo de Wilguens. Más allá de colaborar activamente como intérprete, el especialista cree que esta profesión puede abrir puertas para quienes buscan una vida mejor.
Estavien fue una figura clave en la fundación de una escuela técnica para jóvenes vulnerables en 2008 y de una escuela primaria en su aldea en Haití en 2016. “Trabajar con grupos y comunidades marginadas me inspiró a continuar mis estudios para servir mejor”, afirmó el profesional.
La escuela técnica que Wilguens ayudó a establecer comenzó ofreciendo cursos de inglés—una asignatura poco común en ese momento—precisamente porque en 2008 esta era una de las pocas oportunidades disponibles para jóvenes como él. Desde el principio, se dio cuenta de que hablar inglés podía abrir puertas al mercado laboral, al acceso a una educación de calidad y a mejores oportunidades económicas.
“Enseñar inglés fue el primer paso para dar a la juventud haitiana una vía para salir de la pobreza. Ser intérprete hoy es una forma de seguir construyendo ese puente—entre culturas, entre realidades, entre esperanzas”, añadió.
Hoy en día, el inglés sigue siendo una de las principales materias impartidas en la escuela, permitiendo que los estudiantes se preparen para trabajar como intérpretes en organizaciones humanitarias—una profesión que puede garantizar no solo sustento, sino también dignidad y propósito.
“Además, mi contribución a la sociedad incluye la cofundación de una escuela primaria donde 300 niños—que de otro modo no tendrían acceso a la educación—están aprendiendo a leer y escribir. Asimismo, más de 600 jóvenes ya han recibido formación técnica en la escuela vocacional que ayudamos a crear”, compartió Wilguens.
Un trabajo que va mucho más allá de la traducción literal
Según un informe de Translators without Borders, los intérpretes son clave para garantizar que la ayuda humanitaria sea eficaz y culturalmente sensible. “Traducir sentimientos, no solo palabras” es uno de los principios rectores de la organización, que ofrece formación especializada para quienes trabajan en zonas de conflicto o emergencia.
Con esto en mente, es acertado decir que el trabajo de los intérpretes humanitarios no se trata solo de fluidez lingüística. Estos profesionales necesitan comprender la historia, los contextos sociales y culturales de las comunidades en las que actúan.
Durante la pandemia de COVID-19, los intérpretes se volvieron fundamentales para difundir información de salud pública entre comunidades inmigrantes y refugiadas. En regiones donde el inglés no es el idioma nativo de la mayoría—como en partes de Luisiana o California—el acceso a la información solo fue posible gracias a estos mediadores lingüísticos.
Organizaciones como el CICR (Comité Internacional de la Cruz Roja) también señalan que una buena comunicación, mediada por intérpretes, es esencial para mantener el respeto y la dignidad de las poblaciones afectadas por crisis.
“Cada vez que hago una traducción, sin importar el momento, recuerdo que estoy ahí para dar voz a quienes, en ese instante, no pueden ser escuchados”, dice Estavien. Su trabajo como intérprete ha conectado a médicos con pacientes, a líderes comunitarios con organizaciones internacionales y a comunidades enteras con un futuro más digno.
Puentes que transforman vidas
Tal vez este sea un tema aún poco discutido, pero que merece toda la atención posible. El trabajo realizado por los intérpretes humanitarios puede salvar y transformar vidas, además de ser fundamental para muchas organizaciones en todo el mundo.
Más que un medio de comunicación, este trabajo es una forma de unir pueblos—de construir puentes donde antes había barreras.
“Por toda esta importancia, sigo contribuyendo a la reducción de las barreras del lenguaje, fortaleciendo la organización y el desarrollo de ONGs y organizaciones sin fines de lucro, promoviendo la formación en liderazgo y la educación lingüística. Me dedico al desarrollo de sistemas de liderazgo e integración de culturas extranjeras en la sociedad estadounidense. Trabajo en entornos tanto religiosos como seculares para garantizar estándares morales y éticos. Construyo puentes sólidos entre culturas, beneficiando a la sociedad estadounidense y trabajo para reducir las barreras lingüísticas mediante la creación de programas educativos”, concluyó Wilguens.
Por Thiago Longui.