Máster en Ingeniería Biomédica combina experiencia técnica con habilidades de liderazgo para destacar en el trabajo en equipo
La Ingeniería Biomédica es considerada como la "profesión del futuro". La especialista rumana Dalila Bivolaru nos comenta su experiencia.

La Ingeniería Biomédica es considerada como la "profesión del futuro". La especialista rumana Dalila Bivolaru nos comenta su experiencia.
Las habilidades técnicas son indudablemente esenciales en el currículum de cualquier profesional, sin importar su área. Sin embargo, un mercado organizacional cada vez más dinámico —impulsado por una sociedad más diversa— ha demostrado que otros valores agregados pueden tener tanto peso como el conocimiento técnico específico del área de formación.
Un ejemplo de ello es una trayectoria profesional construida sobre estos principios, que ilustra perfectamente cómo, en el mundo actual, es poco probable alcanzar el éxito en proyectos solo con refinamiento técnico. Este ejemplo se basa en dos campos altamente prometedores: la Gestión de Personas y la Ingeniería Biomédica —siendo esta última aún más prometedora, cabe destacarlo.
La Ingeniería Biomédica ha sido catalogada recientemente como una "profesión del futuro". No por casualidad, informes globales de 2023 indicaron inversiones en el área que alcanzaron aproximadamente los 120 mil millones de dólares. Algunas proyecciones incluso señalaron que esa cifra podría duplicarse para 2027.
Otra área en crecimiento y con cada vez más inversiones en el ámbito organizacional es la Gestión de Personas. Sin embargo, aunque prometedora, también es vista como una de las áreas más desafiantes. De hecho, una encuesta global realizada en 2024 reveló que aproximadamente el 60% de los gerentes participantes la identificaron como su principal desafío.
La encuesta incluyó grandes empresas de todo el mundo. Para enfrentar esta realidad, la Gestión de Personas ha recurrido a nuevas tendencias, muchas de ellas vinculadas a la Inteligencia Artificial (IA). Aun así, este escenario de avances —mezclado con incertidumbre en un contexto altamente dinámico— ha exigido una mayor preparación cognitiva y profesional por parte de los gestores.
Dados estos datos, el escenario está preparado para contar la historia de Dalila Bivolaru, mostrando la importancia de combinar conocimientos técnicos con liderazgo. Como Ingeniera Biomédica con Maestría, esta especialista rumana ha construido un currículum lleno de proyectos exitosos, en los que sus habilidades en liderazgo organizacional han destacado el valor del desarrollo integrado.
"Un profesional necesita comprender la necesidad de ser tan dinámico como se ha vuelto el mercado organizacional. Este mismo entorno está cada vez más ligado a la diversidad que encontramos en el trabajo en equipo. Además, como ya hemos visto en el pasado —aunque ahora de forma aún más marcada— los proyectos requieren características únicas, exigiendo habilidades de liderazgo situacional por parte de los líderes de equipo.”
Entre sus muchas cualidades, Dalila destaca su impulso y dedicación como profesional. Otro punto clave es su pasión por trabajar de forma colaborativa en entornos de equipo.
Como exige el contexto actual, ella reúne una combinación de conocimientos técnicos, habilidades interpersonales y un compromiso constante con la excelencia. Comprender esta demanda ha convertido esa combinación en un activo altamente valioso para cualquier equipo de Ingeniería Biomédica.
“En mis experiencias anteriores, trabajé como Analista de Atención al Cliente en WEB Help Rumanía, donde brindé soluciones personalizadas y aseguré la satisfacción del cliente mediante una comunicación efectiva y atención a los detalles. Además, mi tiempo como Consultora de Inversiones en GBM – Global Business Management – mejoró mi capacidad para identificar oportunidades de financiamiento y gestionar proyectos con creatividad y responsabilidad”, explicó Dalila Bivolaru, al reflexionar sobre algunos de sus logros posibles gracias a estas habilidades desarrolladas.
El camino hacia el éxito

Académicamente, Dalila Bivolaru posee un Máster en Biomateriales Metálicos y una formación técnica en Ciencias Aplicadas a través de un Programa de Formación Psicopedagógica. Ambas formaciones le proporcionaron competencias clave y conocimientos en su área, tal como se evalúa en la actualidad.
Más específicamente, varias de sus habilidades destacadas están directamente relacionadas con el trabajo en equipo: comunicación efectiva, aprendizaje continuo, adaptabilidad y flexibilidad, diligencia, espíritu proactivo, mediación de conflictos, pensamiento creativo y capacidad de realizar múltiples tareas.
Como Analista de Atención al Cliente en WEB Help Rumanía, por ejemplo, sus habilidades multitarea fueron evidentes. Sus funciones incluían proporcionar respuestas escritas completas y personalizadas, consultar archivos de clientes mediante la base de datos de la empresa, verificar adjuntos, gestionar archivos, registrar y validar pagos, verificar entregas y emitir reembolsos.
"En general, estoy entusiasmada por continuar mi camino de crecimiento y descubrimiento, armada con una combinación de experiencia técnica, habilidades interpersonales y un compromiso con la excelencia. Creo que estas cualidades me convierten en un activo valioso para cualquier equipo de Ingeniería Biomédica", comentó la especialista al ser consultada sobre sus planes de carrera.
Rasgos del liderazgo moderno
Para alcanzar estos objetivos y lograr un mayor éxito en los proyectos en curso, Dalila Bivolaru también comparte qué rasgos deben asumir los líderes de equipo en la actualidad. Ya que la gestión de conflictos es uno de los principales desafíos, junto con los objetivos por proyecto, se espera cada vez más que los líderes adopten una postura conocida por algunos expertos como liderazgo contingente o situacional.
En este enfoque, el líder de equipo estudia de cerca las habilidades dentro del grupo y cómo utilizarlas mejor en cada proyecto organizacional. Una jerarquía tradicional puede dar paso a una estructura más flexible, basada en líneas de apoyo formadas por colaboradores que asisten en áreas más especializadas.
“Estructurar la organización de la manera adecuada significa sacar lo mejor del equipo. De este modo, los miembros del equipo pueden crecer en motivación. En otras palabras, el beneficiario de este proceso no es solo la empresa, ni el proyecto en sí. Es una elección responsable que valora y saca lo mejor de cada colaborador.”
Otro punto enfatizado por especialistas como Dalila Bivolaru es el “efecto cascada positivo” que desencadenan las decisiones colectivas acertadas. Una vez motivado el equipo y entregando resultados, el nivel de calidad buscado por la organización tiende a elevarse mediante sus servicios. Esta búsqueda es crucial para muchas industrias, especialmente en campos como la Ingeniería Biomédica, donde se encuentra la experiencia de la maestra rumana.
Por Thiago Longui.