Cinco reglas a tomar en cuenta antes de prestar dinero

Seamos honestos, la situación actual obliga a muchas personas a no poder terminar las quincenas de la mejor forma. 

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Seamos honestos, la situación actual obliga a muchas personas a no poder terminar las quincenas de la mejor forma. 

Llega entonces esa terrible situación en la que hay que pedir prestado para lograr sobrevivir. Sin embargo, ¿Qué pasa por la cabeza de la gente a la que le pedimos ese favor?

Muchas veces nos vemos en la necesidad de prestar dinero a un familiar o amig@, y si bien ayudar es algo que debemos hacer siempre, también tenemos que pensar en frío y poner algunas reglas para esta acción.

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Prestar dinero no es una decisión que se tome fácil porque la situación actual no nos permite muchas veces desprendernos tan fácil del dinero. Por eso en necesario tomar algunas medidas cuando lo hagamos.

1. Haz números y considera un colchón de tiempo: Si te piden dinero, espera a que te digan cuándo te lo devolverán, pero no dependas de esa cantidad por lo menos dos semanas después. Cualquier cosa puede pasar y si no recibes el dinero cuando lo esperas, entonces pueden venir los problemas. Hay gente que incluso piensa que el prestar ya es perder el dinero, pero si eres sabio al prestar, verás que no tiene por qué ser así.

2. Préstale a quien tenga cómo pagarte: Salvo que sea un familiar que en verdad sepas tenga una emergencia de esas que no le deseas a nadie (enfermedad, meses sin encontrar empleo pese a saber que lo busca, accidentes), no prestes dinero a quien sepas que no puede pagarte. Sobre todo si, por ejemplo, tiene problemas con algún vicio, en cualquiera de sus modalidades. Por muy necesitada que esté esa persona, existen otras formas de ayudarle. Incluso con ayuda profesional, si fuere necesario.

3. No le prestes al que todavía te debe: Suena muy duro, pero si todavía no ha podido pagarte, entonces cómo espera a cubrir una deuda mayor. Además, yo he pedido prestado y como parte de vergüenza propia, no considero el volver a molestar a la persona hasta no cubrirle el último centavo. Si tienes a alguien que se atrevió a hacerlo, puedes decirle, se me ocurre,  que no tienes porque ayudaste a otra persona.

4. Investiga bien el fin del préstamo: Si te dicen que será para un negocio, investiga si ya tiene algo encaminado, si es mejor, firma papeles o revisa que todo esté en regla. En otros casos convéncete de que será para alguna buena obra, si hay algo que no te guste, ya sea en sus propósitos o en sus procedimientos, simplemente no le prestes algo que seguramente no te sobra.

5. No prestes a quien no conoces: Parece la más obvia pero se olvida, en un préstamo va la confianza de por medio, por lo que es muy complicado decidir el dar ese paso.

Alguna vez leí que la regla de oro cuando uno presta dinero, y me pareció muy prudente es: “Presta con la cabeza y no con el corazón”. Cierto, hay que tomar riesgos en la vida, pero algunos son innecesarios.

Fuente: whatthegirl.com