Comer maní durante el embarazo podría reducir el riesgo de alergias en los bebés
De acuerdo con un nuevo estudio, los hijos de las mujeres que ingieren con regularidad maní o frutos secos durante el embarazo parecen tener un riesgo menor de sufrir alergias a los frutos secos que los demás niños.
De acuerdo con un nuevo estudio, los hijos de las mujeres que ingieren con regularidad maní o frutos secos durante el embarazo parecen tener un riesgo menor de sufrir alergias a los frutos secos que los demás niños.
El estudio, publicado en la revista American Medical Association, es el primero en demostrar que una madre que ingiere frutos secos durante el embarazo podría ayudar a crear en el bebé una tolerancia a ellos después del nacimiento, dijo a CNN su autor principal, el Dr. Michael Young.
El efecto pareció ser mayor en las mujeres que ingirieron una mayor cantidad de maní o frutos secos, cinco o más porciones semanales, de acuerdo al estudio, que controló los factores como historial familiar de alergias a frutos secos y otras prácticas alimenticias.
De acuerdo con los investigadores, las alergias al maní y a los frutos secos tienden a sobreperponerse.
Estudios anteriores indicaron que el consumo de frutos secos durante el embarazo no tuvo efecto alguno o incrementó el riesgo de alergias en niños.
Sin embargo, los autores del estudio más reciente dijeron que esos estudios se basaron en datos menos confiables y que discrepan con investigaciones más recientes que sugieren que una exposición temprana a los frutos secos puede reducir el riesgo de desarrollar alergias a ellos.
Actualmente no hay un lineamiento médico formalmente reconocido para el consumo de frutos secos durante el embarazo o infancia.
En 2008, citando la creciente evidencia que la exposición temprana podría ser beneficiosa, la American Academy of Pediatrics se retractó de la orientación que sugiere que los padres deberían de retener los frutos secos a los niños menores de 3 años, diciendo que no había “evidencia convincente” para retrasar su introducción.
Young dijo que habrá más investigaciones en 2014 que evalúen el impacto de la dieta en los infantes con alergia a los frutos secos, el cual debería de dar a los legisladores médicos información suficiente para ofrecer recomendaciones amplias.
Hasta entonces, depende de las personas y sus médicos, dijo Young.
“No proporcionamos la causa y el efecto, así que no tenemos una base para recomendar dietas”, dijo Young.
Pero dijo que su equipo no ve razones para que las mujeres embarazadas limiten sus dietas con la vista puesta en la prevención de alergias en los niños.