Esta es la mejor forma de protegerse de las energías oscuras: aprende a rezar el salmo 91

En el mundo que habitamos, convivimos con un sinfín de energías, tanto positivas como negativas. Dependiendo de los entornos y espacios que frecuentamos, podemos impregnarnos de estas vibraciones y atraer bendiciones o desgracias a nuestra vida.

En el mundo esotérico y espiritual existen infinidad de prácticas y rituales que prometen ayudarnos a repeler las malas energías. Según creyentes y religiosos, el Salmo 91 es una de las opciones más efectivas para alejar las vibras pesadas de nuestro entorno. 

De acuerdo con la web Cautivo Estrella, el Salmo 91 es conocido como el “Salmo del refugio”, ya que ofrece consuelo y esperanza a quienes atraviesan momentos de dificultad, caos, tragedia y desesperanza. 

Este Salmo envía un mensaje muy poderoso. Es un recordatorio de que quienes confían en el Señor siempre estarán protegidos contra la maldad, tal y como lo indica su primer versículo. “El que habita al abrigo del Altísimo, morará bajo la sombra del Todopoderoso".

Este escrito de la biblia es usado en diversas culturas para contrarrestar el mal, ta que ofrece una protección divina, refuerza la confianza y la fe en Dios, y promete acompañamiento de los seres celestiales. 

Si sientes que estás siendo asechado por el mal, necesitas paz Interior, estás siendo víctima de brujería, nada fluye en tu vida o simplemente quieres reconfortar tu alma, acude a esta poderosa lectura para repeler las malas energías de tu vida. 

2. Tú que habitas al amparo del Altísimo y resides a la sombra del Omnipotente,

2. dile al Señor: "Mi amparo, mi refugio, mi Dios, en quien yo pongo mi confianza".

3. Él te librará del lazo del cazador y del azote de la desgracia;

4. te cubrirá con sus plumas y hallarás bajo sus alas un refugio.

5. No temerás los miedos de la noche ni la flecha disparada de día,

6. ni la peste que avanza en las tinieblas, ni la plaga que azota a pleno sol.

7. Aunque caigan mil hombres a tu lado y diez mil, a tu derecha, tú estarás fuera de peligro: su lealtad será tu escudo y armadura.

8. Basta que mires con tus ojos y verás cómo se le paga al impío.

9. Pero tú dices: "Mi amparo es el Señor", tú has hecho del Altísimo tu asilo.

10. La desgracia no te alcanzará ni la plaga se acercará a tu tienda:

11. pues a los ángeles les ha ordenado que te escolten en todos tus caminos.

12. En sus manos te habrán de sostener para que no tropiece tu pie en alguna piedra;

13. andarás sobre víboras y leones y pisarás cachorros y dragones.

14. "Pues a mí se acogió, lo libraré, lo protegeré, pues mi Nombre conoció.

15. Si me invoca, yo le responderé, y en la angustia estaré junto a él, lo salvaré, le rendiré honores.

16. Alargaré sus días como lo desea y haré que pueda ver mi salvación".