Septiembre bendecido: oración a Dios para iniciar un nuevo mes

A puertas de finalizar agosto y comenzar el noveno mes del año, septiembre, muchos creyentes y religiosos buscan oraciones para encomendarse a Dios y a todos los santos, con el fin de que sus vidas estén llenas de bendiciones durante los próximos 30 días.

Y es que la oración surge como una poderosa herramienta de manifestación y atracción de ayuda divina. Si agosto fue un mes marcado por las dificultades y los problemas, y quieres iniciar un nuevo mes con la mejor actitud, puedes recurrir a diversos rezos para que septiembre sea mucho más fácil y próspero. 

Teniendo en cuenta esto, a continuación te compartimos una poderosa oración de la web ‘Virgen María Auxiliadora’, que promete ser muy efectiva para iniciar un nuevo mes de éxitos y bendiciones para ti y todos los que te rodean. Hazla el primer día del mes para potenciar su fuerza. 

Oración para el primer día de septiembre

Amado Dios de infinita bondad, hoy me presento ante Ti, lleno de felicidad a darte gracias por tu amor y por las maravillosas bendiciones con las que colmaste mi vida en el mes que termino, aunque en algún momento haya pasado por alguna prueba o situación difícil, hoy comienza un nuevo mes que traerá consigo nuevas y hermosas oportunidades.

Sé que este mes vendrá lleno de experiencias, aprendizajes, metas cumplidas y metas por alcanzar. Señor, por favor no te apartes de mí y en este mes ilumina con tu presencia los senderos por los cuales he de caminar.

Padre celestial, pongo en tus manos mi vida, mis sueños y mis afanes. Quiero vivir intensamente cada día, avanzaré con fe y confianza porque sé que Tú siempre estás conmigo cuidándome con ternura.

Te pido que en este nuevo mes bendigas mi vida, mi hogar, mi familia y también a mis amigos. (Hacer aquí la petición que usted necesita para el mes que llega)

Por favor escucha nuestras súplicas, cólmanos de sabiduría para poder hacer buenas elecciones, fuerza y valor para cumplir con nuestras actividades, paciencia para poder aguardar por la abundante cosecha, firmeza para permanecer en nuestra fe, pero ante todo que se haga siempre tu voluntad.