Pitbull, ¿amigables o temibles?

En las últimas décadas los apartamentos se han consolidado como el tipo de vivienda más común en el país y es usual por estos días que una familia conviva en un pequeño espacio con perros peligrosos como los Pitbull, y al decir peligrosos se levanta la ampolla entre dueños de canes y la población en general.

Los dueños de los perros aseguran que esta raza no es peligrosa y que infortunadamente ostenta una mala fama debido a sonados ataques que se han cobrado la vida de muchas personas alrededor del mundo, mientras que ciudadanos dueños de otras razas o que no tienen mascotas afirman que definitivamente los Pitbull son un tipo de perro muy peligroso y que no es nada recomendado como mascota.

Los Pitbulls, con cerca de dos décadas de historia en Colombia, ya tienen un largo “prontuario” en Estados Unidos e Inglaterra, lugar de origen de esta raza, a tal punto que han sido calificados por expertos investigadores como “Cocodrilos caninos” y que en el país comienzan a preocupar sus constantes ataques convirtiéndose en un problema con escasas respuestas para la población.

Los expertos dicen con pruebas que los Pitbull pueden atacar con total silencio y sigilo y sin la menor provocación ejerciendo con sus mandíbulas una presión superior a los 130 kilogramos por centímetro cuadrado para zarandear y desgarrar al mejor estilo de un tiburón, por eso si un ataque a un adulto es grave imagine lo que hace con un niño.

Existen muchos casos en los que se han registrado ataques mortales de Pitbull en hogares con los que habían convivido desde siempre y que consideraban a su mascota como animales muy mansos y tranquilos, de igual manera muchas familias han convivido por años con miembros de esta raza con los cuales jamás se ha presentado un solo episodio de agresividad.

Los dueños y criadores de Pitbull defienden a sus animales también con pruebas, afirman que no son peligrosos por naturaleza sino por crianza y que su mala reputación obedece a que esta raza es preparada por algunos para la pelea y agresividad permanente.

La red social está inundada de videos en los cuales los perros Pitbull dan muestras de ternura y pasividad y es allí donde se pretende consolidar una campaña a favor de ellos.

Mientras se decide si son o no peligrosos, las cifras de ataques de Pitbull son contundentes y entra en juego la legislación y la conciencia de dueños y residentes de unidades habitacionales, el código de policía es claro y exige el uso del collar y bozal, tanto en la calle como en el transporte público, de no cumplirse serán los dueños objeto de multa.

También deben registrarse en los censos de caninos potencialmente peligrosos y se debe tener una póliza especial de responsabilidad ante eventuales ataques.

El asunto va más allá de una polémica sobre su peligrosidad, se debe tener mucha responsabilidad por parte de los tenedores de Pitbull para evitar que estos causen daño a los ciudadanos y además son los mismos dueños quienes considerarán si son la raza más adecuada para convivir con sus hijos.

Sin duda los ataques de perros Pitbull se reducirían enormemente si sus dueños fuesen conscientes y acataran las leyes, aunque hay que ser sinceros y reconocer que son muchos los dueños de perros potencialmente peligrosos que son muy responsables, así como otros que en lugar de enfrascarse en discusiones deberían prestar atención a sus mascotas y respetar el derecho a la total integridad de sus semejantes.

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