El cerebro de las mamás pierde volumen y materia gris durante el embarazo, reveló un estudio

Cada año llegan al mundo cientos de bebes y toda la atención de las familias se centra en estos pequeños seres que requieren de cuidado y atención, algo que ya es tan común que se normaliza y se deja de lado lo complejo que llega a ser un embarazo y las incógnitas del proceso. 

La gastrulación, el proceso en el que una esfera de unos cientos de células se transforma en lo que después será un individuo, sigue siendo un enigma, entre muchas otras cosas, que los científicos muchas veces no se atreven a indagar porque es un proceso de mucho cuidado. 

La revista Nature Neuroscience publicó el pasado 16 de septiembre un estudio de un grupo de científicas de la Universidad de California que indagaron a fondo el embarazo de una mujer de 38 años, desde tres semanas antes de la concepción hasta dos años después del parto. Emily Jacobs, investigadora de la Universidad de California en Santa Bárbara y coautora del estudio, cuenta que los estudios sobre los cambios cerebrales durante el embarazo se suelen hacer tomando medidas de muchas personas en un solo momento. 

“Este enfoque grupal no nos dice cómo cambia el cerebro día a día”, señala. Para superar ese inconveniente, en su trabajo, realizaron 26 escaneos de resonancia magnética (MRI) de una sola persona, para tener una imagen precisa de lo que le sucedía en cada fase de la gestación y también antes y después.

Allí pudieron observar una reducción generalizada de la materia gris, del volumen y del grosor de la corteza cerebral desde la novena semana del embarazo, en particular en áreas como la red neuronal, que está asociada con el procesado de las relaciones sociales. 

Un proceso que haría el cuerpo para que la madre tenga una mejor relación con el bebe, este tipo de reorganización natural del cerebro también se produce durante la adolescencia, otro periodo de transición con una actividad hormonal intensa.

Las mujeres experimentan intensos cambios hormonales a lo largo de su vida con consecuencias importantes para su estado físico y emocional, desde la menstruación a la menopausia y el embarazo es otro momento en que el cerebro se adapta para sustentar y proteger la vida de un nuevo ser humano.