La intrigante historia del vampiro de Bucaramanga: cometió muchos crímenes atroces

Desde tiempos inmemoriales, el ser humano ha estudiado la existencia de seres sobrenaturales como fantasmas, demonios, duendes, hadas e incluso vampiros, estos últimos caracterizados por su necesidad de alimentarse de sangre.

El origen de estos seres paranormales se remonta a las leyendas de Europa del Este, especialmente en las regiones eslavas y escandinavas, como Rumania, Ucrania, Grecia y Bulgaria, donde se dice que habitaban criaturas enigmáticas sedientas de sangre.

Aunque los vampiros no son propios de la cultura occidental, se dice que en Colombia existió hace algunos años un ser que se alimentaba de la sangre de sus víctimas. Se trata del vampiro de Bucaramanga, un hombre que habría asesinado a más de 80 personas para beber su fluido vital. 

Según lo relatado por el antropólogo Esteban Cruz Niño en el programa radial El Cartel Paranormal de La Mega, este ser vivió en la capital de Santander hace más de 50 años. En aquella época, una gran cantidad de menores desaparecieron y posteriormente fueron hallados sin vida con inscripciones sobre sus cuerpos como: “Vampiro bis 110” o “Pedro vampiro 88”. 

El experto explicó que este ha sido uno de “los casos más horrendos del país”; sin embargo, hasta ahora no se ha podido descifrar el significado de las inscripciones realizadas en las víctimas. Se cree que era un conteo numérico del número de fallecidos acumulados.

Cruz Niño señaló que el supuesto vampiro llamado Pedro Vicente Acosta fue arrestado en 1955. Tras su captura, este hombre confesó ser el responsable de estos atroces actos a sangre fría y sin ningún remordimiento. El hombre poseía en su vivienda una gran cantidad de armas y dulces con los que probablemente engañaba a sus víctimas. 

El vampiro de Bucaramanga reveló además que bebía la sangre de las personas a las que les quitaba la vida por gusto, hecho que lo llevó a terminar en un hospital psiquiátrico en la ciudad de Bogotá.

El antropólogo indicó que según varios testimonios, este hombre salía en las noticias a cazar sus presas vestido con una capa. Al parecer, usaba sus encantos y dulces para engañar a sus víctimas para que lo acompañaran a su vivienda y posteriormente asesinarlas cruelmente.