Comida chatarra: Existe un preocupante aumento en su consumo en Colombia
Hay un crecimiento alarmante en el consumo de comida chatarra y está generando preocupaciones ya que surgen interrogantes sobre sus efectos en la salud pública y en el bienestar general de la población.
Hay un crecimiento alarmante en el consumo de comida chatarra y está generando preocupaciones ya que surgen interrogantes sobre sus efectos en la salud pública y en el bienestar general de la población.
Según los más recientes informes sobre alimentación, los jóvenes en Colombia tienen un alto consumo de alimentos procesados y bebidas azucaradas, mostrando una preferencia por estos sobre las frutas y verduras. Además, adoptan un estilo de vida sedentario y muchos empiezan a fumar y a beber alcohol a edades tempranas.
Según el medio Portafolio, estas conclusiones provienen de dos encuestas nacionales realizadas por la Universidad del Valle y presentadas recientemente por el Ministerio de Salud: la Encuesta Nacional de Salud Escolar y la Encuesta Nacional de Tabaquismo en Jóvenes. Ambos estudios recopilaron respuestas anónimas de estudiantes de 1.189 instituciones educativas ubicadas en 249 municipios de Colombia.
La Encuesta Nacional de Salud Escolar preguntó a 79,640 estudiantes de 13 a 17 años en todo el país sobre su salud. Descubrieron que casi nueve de cada diez estudiantes en Colombia no comen suficientes frutas y verduras, según lo recomendado por la OMS (al menos 400 gramos al día). Tres de cada cuatro estudiantes beben una o más bebidas azucaradas al día. Además, el 47.3% de ellos admitió comer alimentos fritos una o más veces al día; el 14.8% come comida rápida tres días a la semana, y el 83% come alimentos ultraprocesados una o más veces al día.
El aumento del consumo de comida chatarra en Colombia es preocupante por varias razones. En primer lugar, este tipo de alimentos generalmente son altos en calorías, grasas saturadas, azúcares añadidos y sodio, lo que puede contribuir al desarrollo de enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas y otros problemas de salud. Además, el consumo frecuente de comida chatarra puede llevar a deficiencias de nutrientes importantes, ya que estos alimentos suelen ser bajos en vitaminas, minerales y fibra dietética.
Otra preocupación es el impacto en la salud mental y emocional. El consumo excesivo de comida chatarra puede estar asociado con cambios de humor, falta de energía y dificultades para concentrarse, lo que puede afectar negativamente el bienestar general de las personas, especialmente en los jóvenes en edad escolar.