Alberto Fujimori debe ser liberado por orden del Tribunal Constitucional de Perú

Alberto Fujimori, expresidente del Perú que gobernó la nación entre 1990 hasta el año 2000, se encontraba condenado a 25 años de prisión por abuso a los derechos humanos, pero el Tribunal Constitucional del Perú decidió que el exmandatario de 83 años debe ser liberado.

El Tribunal Constitucional le restituyó un indulto que se le había otorgado en 2017 y que fue anulado en el 2018, y declaró fundada la petición de Habeas Corpus en favor del expresidente, hijo de japoneses, famoso porque en su gobierno combatió con especial ferocidad al grupo guerrillero Sendero Luminoso, cuyo líder, Abimael Guzmán, murió en el 2021 en prisión, en la cual estaba recluido desde el 1992.

Pedro Pablo Kuczynski, fue el mandatario que le concedió el indulto a Alberto Fujimori el 24 de diciembre de 2017 por razones humanitarias, pero meses después fue anulado por el poder judicial porque esta decisión “no cumplía con las exigencias legales esenciales”.

Fujimori retornó a prisión en octubre de 2018 para que continuara cumpliendo con una condena por delitos de lesa humanidad, debido a que, en su lucha contra la subversión, la Comisión de Verdad y Reconciliación, lo vinculó con grupos encargados de desapariciones, asesinatos, desapariciones forzadas y masacres.

Vladimiro Montesinos, asesor y uno de los hombres fuertes de su Gobierno fue vinculado como responsable de los hechos descritos, al igual que Fujimori y altos funcionarios del Servicio de Inteligencia.

Alberto Fujimori fue elegido para un tercer periodo presidencial en el año 2000 en medio de escándalos de corrupción y una agobiante situación económica en el Perú, y meses después de su posesión se dio a conocer un video protagonizado por Vladimir Montesinos en el cual se evidenciaban actos de corrupción en su gobierno.

Cuando viajaba a una cumbre presidencial en Brunei, se dirigió a Kuala Lumpur y después a Tokyo, desde allí comunicó al Congreso su dimisión del cargo “para no ser un factor de perturbación en Perú”.

Alberto Fujimori se exilió en Japón haciendo uso de su nacionalidad japonesa, unos años después, en el 2006, viajó a México y luego a Chile, en el país trasandino fue detenido y al cabo de medio año salió libre bajo fianza, pero sin poder abandonar el país, y finalmente, después de un largo proceso judicial fue extraditado a Perú en 2007.

El abogado de Alberto Fujimori, César Nakazaki, aseguró que “el indulto humanitario no es un perdón, sino que es un mecanismo para acabar con una pena que se convierte inconstitucional”.

El abogado también afirmó que, por la enfermedad de Fujimori, la pena impuesta que está pagando es cruel y constituye un trato inhumano.