5 comandantes y 3 milicianos muertos en ataque por Trípoli

Cinco comandantes y tres milicianos de las fuerzas islamistas murieron en choques en el extrarradio de Trípoli con las fuerzas leales al gobierno de Tobruk, reconocido internacionalmente.

Foto: EFE
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Cinco comandantes y tres milicianos de las fuerzas islamistas murieron en choques en el extrarradio de Trípoli con las fuerzas leales al gobierno de Tobruk, reconocido internacionalmente.

Los cinco comandantes y los tres milicianos pertenecían a la plataforma islamista Fayer Libia (Amanecer Libia) y perecieron durante un combate con efectivos del grupo armado Yeish al Qabail (Ejército de las tribus), una fuerza aliada con el controvertido general Jalifa Hafter, jefe de las fuerzas del gobierno en Tobruk.

Los choques se libraron la tarde y la noche del viernes en la ciudad de Bir al Ganem, situada a 80 kilómetros al sur de Trípoli, apenas un día después de que ambos contendientes se enfrentaran en campamentos en la región de Al Azizia (35 kilómetros al sur de la capital).

Según las fuentes, Yeish al Qabali ha emprendido una ofensiva para tratar de entrar en la capital y asentarse en sus barrios, como lanzadera para una supuesta operación de mayor envergadura por las fuerzas al mando del general Hafter.

La capital libia, escenario durante los tres últimos días de intensos choques, está controlada por la plataforma islamista Fayer Libia desde agosto de 2014 y es objetivo de Hafter, al que apoyan tanto Egipto como Arabia Saudí.

Un comandante islamista, Tahar al Garbali, había manifestado anteriormente a Efe que las fuerzas de Yeish al Qabail habían sido repelidas por los milicianos islamistas, que bloquearon todas las carreteras hacia Trípoli y capturaron a seis milicianos enemigos y varios vehículos armados.

Aún así, Yeish al Qabail logró apoderarse de las ciudades de Al Zahra y Al Azizia, ambas vecinas a Trípoli, agregó Al Garbali.

Libia es un Estado fallido, víctima del caos y la guerra civil, desde que en 2011 la comunidad internacional y las fuerzas de la OTAN contribuyeran a derrocar el régimen dictatorial de Muamar al Gadafi.

Desde las últimas elecciones, dos gobiernos, uno cesante y rebelde en Trípoli y otro reconocido en Tobruk, luchan por hacerse con el control del país apoyados por milicias islamistas, exmiembros del antiguo régimen, líderes tribales, señores de la guerra y traficantes de armas, personas, drogas y petróleo.

En medio, ha crecido la presencia de grupos yihadista, en especial de la rama libia del autoproclamado Estado Islámico, que ha comenzado a asentarse en localidades como Darna, en el este, y Sirte, en el centro norte.

Un miliciano islamista de la "Falange 166" informó a Efe de que nueve yihadistas murieron el viernes a manos de las milicias islamistas moderadas en la ciudad de Sirte, situada a 460 kilómetros al este de Trípoli.

Los combates tanto en el este como el oeste del país se han multiplicado desde que las dos partes del conflicto retomaran el diálogo nacional el pasado viernes en Marruecos, auspiciado por la ONU, para tratar de consensuar una agenda, que empieza por un gobierno de unidad que permita al país salir de su crisis.

El enviado especial de la ONU para Libia, Bernardino León, condenó "en los términos más fuertes estas actividades militares que no sólo agravan la situación en Libia y obstaculizan la unidad de libios en la lucha contra el terrorismo, sino que también dificultan el diálogo en un momento crucial". EFE