Bogotá no ahorra suficiente agua y el racionamiento podría prolongarse y endurecerse

La situación por el agua disponible en Bogotá es difícil, pero podría pasar a crítica si no se logra reducir el consumo por persona, y es que, a pesar de que estos niveles han disminuido, la reducción no ha sido suficiente y de seguir así, Bogotá se vería obligada a racionamientos más severos.

El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, insiste en que se debe ahorrar más agua, un método que consiste en acciones como no lavar carros, fachadas ni ventanas, así como tomar duchas de 3 minutos, pero de manera especial, no almacenar demasiada agua, pues esta última acción no ayuda en la misión de reducir niveles de consumo.

La situación se encuentra agravada porque no llueve, pues, algunos sectores de Bogotá han experimentado lluvias, pero estas no caen todavía sobre los embalses, y si no llueve pronto, el asunto podría ser el caos.

Bogotá no ha logrado llegar a la meta propuesta de consumir 15 metros cúbicos por segundo, pues en 4 días de racionamiento por zonas, apenas se ha llegado a 15.8, por eso hay que hacer grandes esfuerzos para ahorrar más, pero también elevar plegarias al cielo para que llueva, y que llueva mucho sobre los embalses.

Uno de los factores a los que la Alcaldía apunta es al de los conjuntos residenciales, pues están abasteciéndose de agua a través de sus tanques de almacenamiento y esto no ayuda a la reducción del consumo, sin embargo, luego de los 9 días de racionamiento inicialmente proyectados, se realizará una evaluación para saber si se logró la meta o se debe prolongar o endurecer.

La ausencia de las lluvias en Bogotá está afectando también el aire y se ha declarado la alerta ambiente ambiental por esta situación, pues están llegando a la capital del país el polvo del Sahara y el humo de incendios forestales en Venezuela y la Orinoquía, que se suman a la contaminación atmosférica, empeorando la situación.

El llamado es a proteger a los niños menores de 5 años y adultos mayores de 60, y especialmente a ahorrar más agua, porque el esfuerzo de la ciudad no ha sido el esperado.