Jaan Roose: el segundo en conquistar los cerros de Monserrate y Guadalupe

El atleta estonio Jaan Roose ha realizado un logro extraordinario que ha captado la atención mundial. Ha revivido un hecho histórico realizado por el canadiense Harry Warner en 1895 al convertirse en el segundo atleta en la historia en atravesar el abismo entre los cerros de Monserrate y Guadalupe en Bogotá, Colombia, utilizando solamente una cuerda floja.

Este hecho sorprendente ha logrado unir a dos naciones distantes entre sí, Colombia y Estonia. Jaan Roose, tres veces campeón mundial de slackline y conocido por sus increíbles acrobacias en la cuerda floja, decidió embarcarse en esta hazaña después de haber establecido previamente récords en diferentes partes del mundo.

El atleta estonio llegó a Colombia acompañado de un equipo de tres personas para llevar a cabo este desafío histórico. Para establecer la conexión entre los cerros, se utilizaron tecnología y drones para montar una cuerda de 1.525 metros, reemplazando la cuerda originalmente utilizada por Harry Warner en su hazaña.

“Estoy aquí por una razón: escuché la historia de que 128 años atrás el equilibrista canadiense cruzó estos dos picos, pero se sabe muy poco de la historia y no se dónde fue exactamente porque la distancia es diferente a la de esos tiempos y quise traer a la vida esta misteriosa historia”, dijo Jaa Roose. 

El proceso de montaje fue extremadamente desafiante, ya que se requirieron conexiones sólidas y puntos de anclaje seguros. En Monserrate, la cuerda fue amarrada en la torre más alta de la iglesia, mientras que en el cerro de Guadalupe se ató cerca de la estatua de la Virgen. Estos puntos de anclaje proporcionaron la seguridad necesaria para que Roose pudiera realizar su travesía.

A pesar de enfrentarse a fuertes vientos y cambios constantes en las condiciones climáticas de la capital colombiana, Jaan Roose logró completar el recorrido en dos horas y 12 minutos. A diferencia de sus actuaciones anteriores, en esta ocasión Roose se enfocó en mantener la concentración y el enfoque mental necesario para atravesar la distancia equivalente a 14 canchas de fútbol profesional.

Este logro ha superado las hazañas previas de Roose, incluyendo su travesía entre los "colmillos" de Kazajistán y su paso entre dos rascacielos en Róterdam. El atleta estonio continúa desafiando los límites de su disciplina y estableciendo nuevos estándares en el mundo del slackline.

La proeza de Roose ha capturado la atención de la comunidad local e internacional, dejando a los transeúntes que presenciaron su travesía en el cielo bogotano sin aliento. Su valentía y habilidades extraordinarias han dejado una huella imborrable en la historia del deporte y la superación personal.