Por: María Andrea Suárez • Colombia.com

Artefactos explosivos dejaron 218 víctimas en primer trimestre en Colombia

Es decir que, a la semana, se presentaron un promedio de 18 víctimas de artefactos explosivos. Del total de afectados, 9 perdieron la vida.

Artefactos explosivos en Colombia. Foto: Pixabay
Artefactos explosivos en Colombia. Foto: Pixabay

Es decir que, a la semana, se presentaron un promedio de 18 víctimas de artefactos explosivos. Del total de afectados, 9 perdieron la vida.

La instalación de artefactos explosivos en el marco del conflicto armado no da tregua. Uno de los más recientes casos es el campesino Manuel Alirio Cáceres, quien pisó una mina que estaba a pocos metros de una escuela en Mochadó, corregimiento de Bajo Baudó, Chocó, el pasado 30 de marzo. 

En el Día Internacional de Sensibilización contra las Minas Antipersonal, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) reveló que, en el primer trimestre de este año, se registraron 218 víctimas de estos artefactos, así como explosivos de detonación controlada y lanzados.

Es decir que, a la semana, se presentaron un promedio de 18 víctimas, por lo cual, cada dos días se sumaban cinco nuevas víctimas. Del total de afectados, 9 perdieron la vida. Esta cifra es preocupante teniendo en cuenta que, según el CICR, en 2021 se presentaron 157 eventos en el primer trimestre, lo que representa un incremento del 38,8%. 

A su vez, la entidad precisó que, de los 218 afectados, 44 fueron víctimas de minas antipersonal y 174 por artefactos explosivos de detonación controlada y objetos de este tipo lanzados. Además, 150 de  estas personas fueron civiles, entre ellos 31 menores de edad; 63 fueron integrantes de la Fuerza Pública y cinco fueron integrantes de grupos armados ilegales. La mayoría de los casos se presentaron en Cauca (63), seguida por Arauca (36) y Cesar (22).

De igual manera, estos hechos también se registraron en los departamentos Antioquia (19), Valle del Cauca (15), Chocó (14), Norte de Santander (12), Córdoba (9), Santander (8), Meta (7), Caquetá (5), Nariño (4), Guaviare (2), Bolívar (1) y Huila (1).

Ana María Hernández, coordinadora de la Unidad de Contaminación por Armas del CICR en Colombia, indicó que “el año pasado registramos el número más alto de víctimas de artefactos de los últimos cinco años. Nos preocupa que, si esta tendencia continúa, en 2022 las consecuencias humanitarias podrían ser más graves”.

Asimismo, la funcionaria afirmó que “las víctimas directas evidencian el profundo sufrimiento que provoca el fenómeno, pero no es el único indicador de la afectación, existen otras consecuencias como el desplazamiento, el confinamiento, el miedo y la zozobra que, aunque son menos visibles, afectan por completo la cotidianidad, salud mental y desarrollo de las comunidades".

Entre tanto, José William Gómez, líder de la Asociación de Sobrevivientes de Accidentes por Minas Antipersonal y Municiones sin Explotar en el Cauca, también manifestó su temor ante esta situación que va en incremento de manera progresiva. 

“Como víctima, me preocupa mucho que esté aumentando otra vez la cantidad de personas afectadas. Cuando uno pisa una mina su vida personal, laboral y social se derrumba, quedamos propensos a que la sociedad nos golpee de lado y lado, y cada vez es más difícil hacer reclamaciones ante el Gobierno. En varias regiones la situación está muy complicada, porque los grupos armados están volviendo a recuperar territorios y a instalar minas, y los que más están resultando afectados son personas civiles y jóvenes”, puntualizó Gómez.