Por: Redacción Actualidad • Colombia.com

Con drones ingresaban droga, licor, comida y celulares a la cárcel de Valledupar

Con drones ingresaban droga, licor, comida y celulares a la cárcel de Valledupar. En el colmo de la desfachatez y la corrupción, fue desarticulada una modalidad operacional de “entregas a domicilio” para los presos y de labores de extorsión.

Una red delictiva fue desmantelada por la Fiscalía en la cárcel de Valledupar, prisión de mediana y alta seguridad. Foto: Pixabay
Una red delictiva fue desmantelada por la Fiscalía en la cárcel de Valledupar, prisión de mediana y alta seguridad. Foto: Pixabay

Con drones ingresaban droga, licor, comida y celulares a la cárcel de Valledupar. En el colmo de la desfachatez y la corrupción, fue desarticulada una modalidad operacional de “entregas a domicilio” para los presos y de labores de extorsión.

A la corrupción y desfachatez en las cárceles colombianas se le acabaron los sinónimos, es bien sabido por la opinión pública que, en los establecimientos carcelarios, muchos detenidos viven como reyes, ordenan asesinatos, delinquen y realizan todo tipo de reuniones y festividades como si el régimen penitenciario no existiera; todos sabemos que en la cárcel todo se puede, solo se necesita dinero.

En un caso imitado por algunos miembros de la guardia penitenciaria de la cárcel de Valledupar a sus pares de Ecuador, Puerto Rico y Chile, fue descubierto un sistema de “entregas domiciliarias” en el que los reos pedían diversos productos y este les llega a través de drones.

Siete guardias del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) fueron detenidos por estar involucrados en muy entrega a domicilio de productos para los reclusos en la cárcel de máxima y mediana seguridad Tramacúa en Valledupar, departamento de Cesar.

Los involucrados ofrecían a los condenados todo tipo de drogas, licor, teléfonos, tarjetas SIM, hamburguesas, arroz chino y dispositivos electrónicos, todo a un elevado precio, que los presos con mayor poder pagaban sin problema.

Este sistema fue descubierto en el año 2021 en países como Ecuador, Puerto Rico y Chile, pero como en Colombia todo se imita, el sistema de entrega a domicilio con drones fue muy bien aplicado por algunos guardias hasta que fueron descubiertos.

La investigación se inició cuando un dron llegó al patio equivocado, a partir de allí se hicieron seguimientos e interceptaciones telefónicas que pusieron en evidencia la posibilidad de que personal interno y externo hicieran parte de una red delincuencial, las labores de inteligencia determinaron que presuntamente 7 miembros de la Guardia Penitenciaria estarían involucrados.

La red no solo se encargaba de entregar productos a los internos, sino que suministraban fotografías de establecimientos comerciales para que desde el interior de la cárcel fuesen extorsionados, también se coordinaba la entrega de panfletos amenazantes y cobros de dineros pagados a través de empresas de mensajería.

Los siete guardias fueron enviados a la cárcel y en su poder se encontró dinero, celulares de alta gama, SIM cards y cartas en las que algunos reos hacían algunas solicitudes para el ingreso de teléfonos celulares.

Este es uno de tantos casos de corrupción al interior de las cárceles colombianas, lugares en los que los delincuentes siguen delinquiendo y en donde se logra realizar un “doctorado” en crimen, en colaboración con algunos elementos de la guardia.

Las labores de investigación fueron realizadas por la Fiscalía General de la Nación en un proceso que tardó meses, pero que al final logró la desarticulación de esta banda criminal.