Los restos del maestro Fernando Botero ya están en el Congreso de la República

Como un sentido homenaje al colombiano más universal, este viernes el Congreso de la República instaló el féretro del maestro Fernando Botero en el Salón Elíptico del Capitolio Nacional, donde llegó cubierto por la bandera nacional y cargado por soldados del Batallón Guardia Presidencial.

El presidente del Senado, Iván Name, fue el encargado de presidir el acto solemne que a la memoria de Botero, reconocimiento que se extenderá hasta el lunes.

“Hoy es un día en que no pudimos cantar la primera estrofa del himno porque estábamos compungidos.  No sabíamos cómo hacer esa despedida, hemos despedido a los mortales, a los heroicos colombianos, pero nunca habíamos despedido a un hombre universal. No sabíamos cómo debían sonar las trompetas, los tambores, nuestros soldados, nuestros honores a un hombre que detuvo el mundo por un instante y no lo hizo con la palabra de la política, del poder, de la oratoria, lo hizo con un pincel y con sus manos”, señaló Name, quien resaltó que por la grandeza del maestro no quiso leer un discurso que tenía preparado.

El cuerpo del pintor y escultor, fue depositado al pie de la mesa directiva del Congreso, bajo el mural "Tres cordilleras y dos océanos", del  maestro colombiano ya fallecido, Alejandro Obregón.

Tras la interpretación del himno nacional, se hizo un minuto de silencio para continuamente, leerse una moción de duelo aprobada por el Congreso, en la cual se recuerda que Botero fue "hijo ilustre de la ciudad de Medellín y considerado un gran exponente del arte (...) cuyo deceso es motivo de luto para la cultura universal".

“Lo convocamos a que siga alumbrando no sólo a Colombia sino al mundo, en el encuentro de lo que fue su prédica, el humanitarismo, su espíritu bondadoso, a Colombia que amo fervorosamente. Nos iremos nosotros también, pero el maestro seguirá caminando por el mundo” dijo Name.

Su hija, Lina Botero Zea, tomó la palabra en nombre de la familia para "agradecer la forma en que el país y el Gobierno han recibido de vuelta a uno de sus hijos favoritos, mi papá".

En medio de las lágrimas, la mujer resaltó "la redondez de sus formas, la monumentalidad de sus figuras", y que "sus obras siempre comunican esa sensualidad, esa belleza porque como él solía decir, fueron pintadas con amor".

Esta tarde, tras los actos oficiales, el Salón Elíptico será abierto al público para que durante tres días Colombia pueda despedir a Fernando Botero.