Por: Juan Carlos García Sierra • Colombia.com

¿Qué pasó con Fernando Botero, el hijo del pintor, encarcelado por el proceso 8.000?

Fernando Botero Zea, hijo de Fernando Botero, fue encarcelado por permitir el ingreso de dineros del narcotráfico a la campaña presidencial de Ernesto Samper. ¿Qué ha pasado con su vida?

Actualización
Fernando Botero Zea fue senador de la República y ministro de Defensa en el gobierno de Ernesto Samper. Foto: Youtube
Fernando Botero Zea fue senador de la República y ministro de Defensa en el gobierno de Ernesto Samper. Foto: Youtube

Fernando Botero Zea, hijo de Fernando Botero, fue encarcelado por permitir el ingreso de dineros del narcotráfico a la campaña presidencial de Ernesto Samper. ¿Qué ha pasado con su vida?

La muerte del pintor y escultor Fernando Botero, uno de los más grandes en la historia de Colombia y del período contemporáneo en el mundo, representa una dura pérdida para la vida nacional, porque este antioqueño fallecido a los 91 años, era más que una figura del arte y hacía parte de la identidad misma del pueblo y la nacionalidad colombiana.

En medio de las manifestaciones y reacciones que se suceden conforme pasan las horas después de su deceso en Mónaco, lugar de su residencia en los últimos años, la trayectoria y legado del maestro Fernando Botero son comentados y plasmados en los diferentes informes que hacen los medios de todo el mundo debido a que el artista era considerado uno de los más grandes del orbe.

Fernando Botero Angulo se destacó por ser un hombre de familia, y sus hijos, aunque viviendo a la sombra de un padre reconocido universalmente, también lucharon por labrarse un nombre sin que se les relacionara directamente con su progenitor.

Fernando Botero Zea, hijo del pintor con Gloria Zea, una de las principales promotoras del arte colombiano, es el mayor de los descendientes de Fernando Botero, y nacido en ciudad de México, se inclinó por la política desde muy joven llegando a ser senador de la República, pero su posición más recordada es la de ministro de Defensa en el Gobierno de Ernesto Samper Pizano.

Proceso 8.000

Siendo ministro de Defensa del gobierno de Ernesto Samper estalló el proceso 8.000, nombre que se le dio al caso de ingresos de dineros del narcotráfico a la campaña presidencial del político liberal denunciados por Andrés Pastrana Arango, derrotado en la contienda electoral, y en él, Fernando Botero Zea fue acusado de facilitar el ingreso de dineros del Cartel de Cali y de apoderarse de algunos de ellos aprovechando que fue el gerente de dicha campaña.

Fernando Botero Zea fue condenado a pagar 30 meses de detención en la Escuela de Caballería al norte de Bogotá, la que terminó de cumplir en febrero de 1998, y una vez lo hizo, se fue del país con muerte política y con un gran dolor por la sanción moral que le impuso su padre, quien no soportó que su hijo hubiese hecho parte de un escándalo de tal magnitud.

Adiós a la política e ingreso al arte

Aunque las finanzas y la política habían sido los más grandes talentos de Botero Zea, uno de los que pagó cárcel en el proceso 8.000 mientras Ernesto Samper salió airoso, fueron sus habilidades para los negocios las que le permitieron comenzar de nuevo.

Fernando Botero Zea se radicó en 2002 en Ciudad de México, la ciudad que lo vio nacer, allí creó una editorial y una marca de estética, pero fue en la China donde logró un proyecto para acercarse a su padre con el que estaba distanciado desde cuando fue encarcelado.

Botero Zea creo una empresa encargada de llevar exposiciones y conferencias sobre su padre Fernando Botero a China, la que en pocos años logró extenderse a otros países de oriente, pero también el hijo mayor del gran pintor nacido en Medellín se convirtió en atleta de alto rendimiento, condición que le permitió sobrevivir al Covid-19 en 2021 que lo envió a una unidad de cuidados intensivos en México.

El exministro de Defensa planea publicar un libro y continuar disfrutando del éxito de sus negocios que le exigen vivir entre México, China y Europa, una prolongación del mundo cosmopolita que conoció y disfrutó desde que era un niño.