Falleció "Fray ñero” el sacerdote que se convirtió en protector de los habitantes de la calle

Profunda tristeza ha producido la muerte de Fray Gabriel Gutiérrez, el sacerdote que dedicó gran parte de su vida a socorrer a los habitantes de calle y a personas en condición de vulnerabilidad, durante la pandemia continuó con su labor, y es que era tanto el amor que sentía por los más desprotegidos, que, a pesar de las duras circunstancias de la pandemia, siguió brindándoles toda su ayuda y cariño.

Fue justamente la COVID-19 la causante de que el sacerdote dejara de existir, pero “Fray ñero”, como se le conocía por ser un ángel para los habitantes de la calle, no permitió que el virus detuviera su ayuda para los más necesitados.

Para Fray ñero los más necesitados representaban su vida misma y por eso no le importó entregarla por ellos, su amor por los más humildes fue tan grande que se arriesgó, pero no perdió, porque, aunque haya perdido su vida, su legado, enseñanza y bondad quedarán vivas para siempre.

El padre Gabriel Gutiérrez, líder de la Fundación Callejeros de la Misericordia, no solo ayudó a los habitantes de la calle, también socorrió a trabajadoras sexuales, migrantes, comunidad LGTBI y vendedores informales, y sin duda, su partida genera una profunda tristeza, porque este sacerdote se convirtió en un ejemplo de caridad y entrega desinteresada para todos.

Callejeros de la Misericordia emitió un emotivo mensaje con motivo de la pérdida del padre Gutiérrez, víctima de la COVID-19 y que lo padecía desde el mes de marzo cuando fue internado en la Clínica Marly, pero a pesar de luchar valientemente, el sacerdote falleció.

“Hay luto en Bogotá y en Colombia por la partida del ángel de los habitantes de calle. El cielo, sin embargo, celebra la llegada de un alma generosa que lo entregó todo en estas tierras por los más pobres. Su obra será recordada por siempre. Tu parche, tus ´compaÑeros´, te lloramos y nunca te olvidaremos. Gracias por tanto”, esas fueron las palabras de despedida para el padre Gutiérrez que publicó la fundación que presidía.

Fray Ñero está hoy en el cielo y desde allí invita a que dejemos la indiferencia y entendamos que no existen diferencias, y aunque entre los hombres nos empeñemos en imponerlas, ante Dios somos exactamente iguales.