Funcionario no se dejó sobornar y conductor ebrio arremetió en golpes contra él

Bucaramanga, capital del departamento de Santander registra un alto índice de accidentalidad vial por cuenta de conductores ebrios y es por eso que los operativos para ‘cazar’ a los borrachos detrás del volante son permanentes por parte de las autoridades.

El director del Departamento de Tránsito de la ciudad, Carlos Bueno, acostumbra a liderar estos operativos y en video quedó registrada una agresión en su contra. Las jornadas que buscan retener conductores ebrios, en muchos casos, se convierten en persecuciones debido a que muchos infractores pillados in fraganti, prefieren huir agravando la situación al exponer la vida de peatones y otros conductores, y por supuesto, la de ellos y los ocupantes del propio vehículo.

La noche del viernes y madrugada del sábado, son  jornadas en las que se registra alto número de conductores conduciendo bajo el efecto del licor, y fue escenario para la instalación de diferentes puestos de control y retenes, y en uno de ellos estaba presente el director Carlos Bueno.

Cuando un ciudadano fue detenido para control hacia las 4 de la mañana, este se encontraba en estado de embriaguez, pero al ser notificado de que debía someterse a una prueba de alcoholemia intentó sobornar al mismo director de Tránsito, pero como se negó y tuvo que hacerse la prueba, la que arrojó grado tres, decidió emprenderla a golpes contra el funcionario de la ciudad de Bucaramanga, y no contento con ello lo pateó en el piso.

Las autoridades de Policía actuaron para detener al iracundo y borracho conductor, quien fue puesto a disposición de las autoridades, su auto fue inmovilizado y además el director de Tránsito, Carlos Bueno, interpuso una demanda ante la Fiscalía General de la Nación.

El dolor de cabeza por el consumo de licor será más grande para el equivocado conductor porque ahora su licencia para conducir será cancelada por 10 años, tendrá que pagar una elevada multa y responder ante la justicia por el ataque que realizó en contra de la humanidad del director de Tránsito tipificada como agresión a servidor público.

“Le dijeron que, como es debido, se tenía que someter a la prueba de alcoholemia. Ahí los ánimos se fueron calentando. El pasajero intento mediar, pero con el objetivo de sobornarnos”, manifestó Carlos Bueno.

Casos en los que conductores ebrios arremeten en contra de las autoridades de tránsito, infortunadamente se producen con frecuencia en la ciudad de Bucaramanga, que, pese a campañas de toma de conciencia, el problema de conducir bajo los efectos del alcohol sigue presentando niveles preocupantes que pone en riesgo la vida de todos los ciudadanos.