Por: Juan Carlos García Sierra • Colombia.com

La navegabilidad por el río Bogotá poco a poco va siendo recuperada

Lo que parecía imposible está ocurriendo, la CAR, la Secretaría de Ambiente, La Alcaldía de Bogotá y la Empresa de Acueducto de Bogotá, ofrecen navegabilidad gratis y pública en un tramo del importante espejo de agua que se niega a morir.

Un tramo del río Bogotá ya puede ser navegado, una idea que a muchos les parece descabellada y contaminada. Foto: Twitter @elespectador
Un tramo del río Bogotá ya puede ser navegado, una idea que a muchos les parece descabellada y contaminada. Foto: Twitter @elespectador

Lo que parecía imposible está ocurriendo, la CAR, la Secretaría de Ambiente, La Alcaldía de Bogotá y la Empresa de Acueducto de Bogotá, ofrecen navegabilidad gratis y pública en un tramo del importante espejo de agua que se niega a morir.

El río Bogotá es uno de los más contaminados del mundo, un proceso de deterioro que comenzó a tomar fuerza durante los años 60, y que en poco tiempo convirtió a uno de los espejos de agua más importantes de la sabana de Bogotá en una cloaca, en un muerto sin dolientes.

Son varias los países del mundo que debido a procesos de actividad industrial contaminaron sus principales ríos, ese es el caso de Alemania, país en el que los ríos Elba y Rin estaban casi que biológicamente muertos, pero con el desarrollo de tecnologías y especialmente con leyes, sanciones y el compromiso de la población de no contaminar, se lograron salvar y actualmente son atractivos paisajes naturales.

En Colombia, el río Medellín atraviesa por un proceso de salvamiento, porque en la ciudad industrial de Colombia, el progreso y el desarrollo deterioraron el río y sus habitantes y gobernantes no piensan dejarlo morir.

En Bogotá, la capital colombiana, el salvamento del río Bogotá ha hecho parte de todos los discursos de los aspirantes a alcaldes, se han destinado recursos, construido algunas plantas de tratamiento, pero el río sigue moribundo en buena parte.

Con ocasión del día del Río Bogotá la Corporación Autónoma Regional CAR y la Alcaldía de Bogotá, encabezada por la alcaldesa Claudia López Hernández, reanudaron la navegación pública y gratuita por ciertos tramos del importante espejo de agua, que no en todos los lugares que atraviesa es fétido y de aguas absolutamente negras.

En el embarcadero de la calle 80 en Puente de Guadua, se puede comprobar que los trabajos de descontaminación se están realizando y en una embarcación cubierta se realizó un paseo por el río sobre una parte de los 69 kilómetros de su cuenca media.

Desde el año 2007 se ha venido realizando la recuperación del río cuando en el acuerdo 171 del mismo año se pactó el saneamiento ambiental de este hábitat con el plan “Megaproyecto Río Bogotá”, con la responsabilidad de su ejecución en la CAR, la Alcaldía de Bogotá, la Secretaría de Ambiente y la Empresa de Acueducto y Alcantarillado.

El director del Fondo para las Inversiones para el Río Bogotá, José David Bohórquez, asegura que se han invertido cerca de 450 millones de dólares para lograr la descontaminación parcial del espejo de agua, uno de los más importantes del departamento de Cundinamarca y que atraviesa 46 de sus municipios.

Los recursos han sido propios de la corporación y otros de créditos internacionales a través del Banco Mundial, falta mucho trabajo, pero esta es una muestra de que se puede descontaminar el río Bogotá si existe verdadera voluntad política y conciencia ambiental en todos los habitantes.