Por: Alexandra Mendez • Colombia.com

Revelan detalles desconocidos del hallazgo de los niños perdidos en la selva

Militares e indígenas narraron cuáles fueron las prácticas que implementaron para hacer posible el hallazgo.

Nuevos detalles sobre cómo hallaron a los niños perdidos en la selva. Foto: Fuerzas Militares
Nuevos detalles sobre cómo hallaron a los niños perdidos en la selva. Foto: Fuerzas Militares

Militares e indígenas narraron cuáles fueron las prácticas que implementaron para hacer posible el hallazgo.

Tras varias semanas del milagroso hallazgo de los niños que duraron perdidos en la selva del Guaviare durante 40 días, continúan saliendo a la luz detalles sobre cómo fue posible este reencuentro y las prácticas que utilizaron para este fin. 

Según una entrevista revelada por El Tiempo, una planta ancestral habría sido clave para saber si los niños seguían con vida o no. Al parecer, el líder espiritual de los indígenas tuvo una visión gracias al yagé, una bebida tradicional, que le indicó que en efecto encontrarían a los menores aquel 9 de junio. 

Luego de más de un mes de búsqueda las esperanzas seguían intactas, pues los rastros demostraban que realmente los niños seguían con vida; sin embargo, muchos afirmaban que esta misión era más difícil que hallar una aguja en un pajar, ya que la selva del Guaviare es una zona que aguarda muchos misterios y una frondosa vegetación casi que impenetrable.

Sin contar que en dicho territorio existen peligros inminentes como animales salvajes e insectos venenosos, además de la presencia de grupos al margen de la ley que podrían haber retenido a los menores en contra de su voluntad.

Pero, contra todo pronóstico, el hallazgo fue posible gracias al incesante trabajo de miembros de las fuerzas militares e indígenas. Ese día los miembros del escuadrón de la Operación Esperanza emprendieron su camino de retorno a las 4:30 de la tarde, pues después de las cinco la selva comienza a tornarse oscura y tenebrosa. 

Sin embargo cuando ya estaban preparados para alimentarse comenzaron a percibir un olor diferente, como a tabaco, por lo que pensaron que el enemigo los estaba rodeando.

En dicho momento, tres militares comenzaron a explorar entre los árboles gigantes y a lo lejos vieron como dos indígenas del grupo regresaban caminando al campamento con dos niños en sus brazos, todos quedaron simplemente anonadados. 

Los dos menores eran Tien y Cristin, quienes estaban en un alto estrado de desnutrición y extrema delgadez. Acto seguido, miembros del ejército se trasladaron hasta la zona donde se encontraban los otros dos niños para llevarlos al campamento.

Según el relato de los militares, los niños parecían porcelanas a punto de romperse, por lo que lo primero que hicieron fue darles suero oral para hidratarlos. También les proporcionaron unas sopas instantáneas que devoraron al instante.

Cuando finalmente lograron estabilizarlos, dieron la comunicación al comando que no podía creer lo que estaba sucediendo. Sólo cuando vio la primera imagen enviada a través de un teléfono satelital fue que cayó en cuenta de la realidad de los hechos. 

Hoy los menores aún continúan en el Hospital Militar de Bogotá recibiendo atención médica; sin embargo, los médicos no salen del asombro al observar que estaban en condiciones estables de salud para haber permanecido 40 días internados en la selva sin ayuda de nadie.