Caldas: Sin noticias aún sobre 10 mineros atrapados en mina de Riosucio

El operativo de socorro permitió recuperar cinco cadáveres pero el incremento de las lluvias en la zona y las penetraciones de las aguas del río Cauca dificultaron el rescate de las restantes víctimas de la tragedia.

El hecho ocurrió en el departamento de Caldas, específicamente en el municipio de Riosucio donde los obreros intentaban extraer oro de las profundidades cuando los sorprendió el derrumbe de dos socavones.

Según las versiones iniciales, la inundación de los pasadizos subterráneos fueron, por falta de energía en las motobombas que dragaban el agua, ocasionó el desplome de parte de sus estructuras, imposibilitando la salida de los operarios.

Los equipos de rescatistas acampados en la zona confían en que este miércoles podrán explorar los pasajes, una vez desaguado totalmente ese sitio con ayuda de motobombas y gracias también a la edificación de barreras de contención en las inmediaciones del cauce.

Las venas, situadas justo debajo del lecho del río Cauca, eran explotadas de manera ilegal y los túneles para llegar hasta ellas fueron construidos artesanalmente.

Autoridades del sector confirmaron a la prensa que los dueños de las minas tramitaban la legalización de las mismas, pero restaban inspecciones para comprobar la seguridad al interior de las cavidades.

En medio de las misiones de salvamento la fiscalía anunció que comenzará una investigación para indagar a fondo las causas del desastre y determinar quiénes son sus responsables.

Mientras los familiares conservan esperanzas de hallar alguna señal de vida, los socorristas estiman que por el tiempo transcurrido y la magnitud de la inundación resulta imposible encontrar a algún trabajador a salvo.

El accidente de Caldas, corazón del eje cafetero, se suma a la larga lista de sucesos fatales acaecidos en Colombia dentro de esos espacios, los cuales provocaron la muerte a más de 800 personas en los últimos nueve años.

Según investigadores la ausencia en muchos casos de estudios hidrogeológicos y mapas tornan aún más peligrosas las faenas en las profundidades.