Forense confirmó que policías fueron rematados con tiros de gracia

El informe forense confirmo que el teniente coronel de la Policía, Alfredo Ruiz Clavijo y el patrullero Juan David Marmolejo, asesinados en un atentado de las FARC, recibieron tiros de gracia a menos de un metro de distancia.

Colombia.com - Actualidad
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El informe forense confirmo que el teniente coronel de la Policía, Alfredo Ruiz Clavijo y el patrullero Juan David Marmolejo, asesinados en un atentado de las FARC, recibieron tiros de gracia a menos de un metro de distancia.

La confirmación de esa información, revelada por el director de la Policía, general Rodolfo Palomino, la dio el director del Instituto de Medicina Legal, Carlos Valdés, con base en los resultados de las necropsias.

"La trayectoria fue de adelante hacia atrás, en la cara, a corta distancia, a una distancia inferior a un metro", manifestó Valdés en una rueda de prensa en Bogotá.

El funcionario agregó que todas las lesiones que sufrieron las víctimas "son lesiones vitales, es decir, lesiones que se produjeron en vida", lo que indica que tanto el teniente coronel como el patrullero quedaron vivos después del atentado con explosivos y fueron rematados, según el informe, con disparos de fusil.

El atentado, atribuido por las autoridades al frente 48 de la FARC contra el coronel Ruiz y el patrullero Marmolejo, y en el que murió también un civil que pasaba en una motocicleta por el lugar, fue perpetrado ayer en una carretera entre los municipios de Córdoba e Ipiales, en el departamento de Nariño.

Este ataque de las FARC se produce en medio de una ofensiva terrorista de esa guerrilla, en momentos en que el presidente Juan Manuel Santos está fuera del país, de gira por Europa.

Las FARC desataron el pasado 22 de mayo una ofensiva contra la fuerza pública y las infraestructuras del país con la que buscan, según el Gobierno, presionar un cese el fuego bilateral mientras se negocia un acuerdo de paz en La Habana.

En esa ofensiva las FARC dejaron sin electricidad por varios días a más de un millón de personas en el departamento del Caquetá, así como a las ciudades de Buenaventura y Tumaco, principales puertos del país en el Pacífico, además de haber contaminado ríos y otras fuentes de agua con derrames de petróleo en los departamentos de Putumayo y Nariño. EFE