"Pastor conocía las condiciones de la buseta que se incendió"

El abogado indicó que su defendido aceptará la responsabilidad en los hechos. Sin embargo, Jaime Gutiérrez Ospina también habría indicado a las autoridades que el pastor investigado también es culpable de lo que sucedió.

El jurista manifestó que la versión de su cliente indica que él llegó el día del accidente a la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia muy temprano, parqueó y se fue a desayunar mientras llegaban los pasajeros que debía transportar. Cuando volvió se encontró con que el pastor Manuel Ibarra había subido al vehículo cerca de 60 niños.

“Unos iban sentados, otros de pie. La buseta arrancó normalmente y cuando iba rumbo al barrio Jumbo de Fundación se desprendió la manguera de la gasolina, que está ubicado dentro de la buseta, se regó medio galón de combustible y se apagó el motor”, dijo, al agregar que fue el pastor Ibarra quien le dio a Jaime el dinero para que comprara más gasolina.

Niño reveló que el bus funcionaba con gas, pero como le faltaba un “chip” para suministrarle ese combustible se decidió hacerle “puente” con gasolina para que prendiera y por eso lo hicieron de manera rudimentaria. Según indicaron las autoridades el conductor tiene comparendos por casi medio millón de pesos y el vehículo no contaba con el Soat ni revisión técnico-mecánica, además tenía capacidad para transportar solo 25 personas sentadas.